Dos ejes tiene la campaña de ahorro energético que el gobierno afina para enfrentar el difícil escenario de abastecimiento, con el gas argentino cortado y la falta de lluvias: masificar las prácticas de eficiencia energética y activar los mecanismos de la Ley Corta Eléctrica II -como el artículo 90 bis- que permiten a la autoridad tomar acciones de emergencia.
Según indicó el ministro de Energía, Marcelo Tokman, que ayer sostuvo reuniones para tratar este tema, se llamará a la población a cuidar el gas y la electricidad, creando conciencia sobre su importancia.
Al final de la jornada, en el ministerio de Energía aseguraron que las medidas no responden a la coyuntura actual, sino que están desarrollándolas hace tiempo de la mano del Programa País de Eficiencia Energética (PPEE) y de la Ley Eléctrica II, que rige desde mayo de 2005.
Es probable que por lo pronto no se conozcan las acciones concretas que se adoptarán para evitar sobreexigir el sistema eléctrico y al mismo tiempo cuidar el gas, en caso de que se repita la decisión de las autoridades argentinas de cerrar la llave del gas, pues, según indicó el vicepresidente de la República, Belisario Velasco, el titular de Energía “debe proponer al Comité Político un estudio y una proposición concreta”, lo que aún no sucede.
Al respecto, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Rodrigo Iglesias, dijo que se está trabajando para desarrollar más la eficiencia energética. “Durante este año y los próximos se hará difusión para ahorrar energía, ya hay presupuesto disponible”.
Dificultades
Sin embargo, la metodología de aplicación del mecanismo para incentivar reducciones de demanda eléctrica por parte de los consumidores regulados –que corresponde al Artículo 90 bis–, mantiene encontrados a las empresas del sector y al gobierno.
Mientras el ministro de Energía, Marcelo Tokman, aseguró que están ad portas de dictar el reglamento que permitirá activar este sistema, el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, afirmó que las conversaciones todavía no terminan, pues las partes no alcanzan consenso.
“Estamos discutiendo justamente la fórmula o la metodología, no se trata de un tema puntual donde haya una diferencia, son varios los temas que están analizándose”, aseguró Castillo.
Pese a que declinó precisar las áreas que no se han consensuado, el representante de las industrias indicó que las medidas –que han sido ampliamente discutidas por cerca de un año– no surten efecto en el largo plazo y que por ello el objetivo es arribar a un planteamiento que sea realmente efectivo y eficiente.
El mecanismo para entregar incentivos económicos para que los clientes regulados reduzcan su consumo eléctrico se está trabajando desde que la Ley Corta Eléctrica II entró en vigencia, en mayo de 2005, pero recién en agosto de 2006 las empresas recibieron el primer borrador de la normativa, según reconoció la propia Comisión Nacional de Energía (CNE) en un informe denominado Política de Seguridad Energética.
Castillo cree que, considerando el nivel en que están las conversaciones, el mecanismo de incentivo no podría anunciarse en los próximos días, pues “idealmente las normas deben dictarse con cierto nivel de consenso y aunque la autoridad tiene la facultad para dictar las reglas cuando lo estime conveniente, como una autoridad responsable debería esperar que haya acuerdo en el funcionamiento del sistema”, apuntó.
Fuente: Diario Financiero