El Gobierno argentino advirtió hoy que antes que las exportaciones de gas a Chile, cortadas desde hace 24 horas, está la satisfacción de la demanda interna de Argentina, cuya industria también está sufriendo la escasez de combustible.
«Luego de satisfechos los envíos de gas para el mercado interno, los saldos exportables se determinan día a día en función de la demanda interna», indicó el subsecretario de Combustibles de Argentina, Cristian Folgar, a la agencia oficial Telam.
Folgar había señalado horas antes a una emisora de Buenos Aires que no hay crisis energética en Argentina y que se logró superar el aumento de la demanda de gas y electricidad provocado por la ola de frío que azota al país.
«Hemos superado muy bien» el aumento de la demanda de energía después de que se alcanzaron registros «históricos» de consumo de gas y electricidad, apuntó.
Desde el lunes el suministro de gas a Chile, que tiene contratos con empresas argentinas para recibir hasta 22 millones de metros cúbicos diarios, está completamente cortado y tampoco reciben ese combustible las industrias argentinas que no tienen contratos de provisión «en firme».
El propio Folgar apuntó que el racionamiento del gas recayó también sobre todas las generadoras de electricidad que usan ese combustible, que debieron reemplazarlo por gasóleo o fuel.
Expertos citados por la prensa de Buenos Aires calcularon que el 75 por ciento de las industrias sufrió el lunes cortes o bajadas en el suministro de gas natural.
Varios expertos consultados por Efe coincidieron en que Argentina sufre problemas energéticos por falta de planificación y de inversiones, que están frenadas por las regulaciones de las tarifas, entre otros factores.
Este no es el primer año que Chile no recibe el volumen de gas que tiene contratado con empresas de hidrocarburos de Argentina. Con la llegada del frío al hemisferio austral y el aumento de la demanda en Argentina casi todos los años por estas fechas disminuye el volumen de gas que cruza los Andes, lo cual provoca protestas y descontento del otro lado de la cordillera.
Desde Helsinki, donde se encuentra de visita oficial la presidenta chilena, Michelle Bachelet, aseguró hoy que «hay un compromiso del gobierno argentino» de garantizar gas para los sectores residencial y comercial de Chile a partir de mañana.
«Ellos están pasando por una situación excepcional que les ha implicado disminuir fuertemente lo que es la generación de gas hacia Chile», añadió en declaraciones transmitidas por Radio Cooperativa.
En los últimos meses las exportaciones de gas argentino a Chile se redujeron a niveles de 1,5 a 1,8 millones de metros cúbicos y finalmente desde ayer, lunes, por completo.
El sistema energético argentino «vive una crisis estructural de una profundidad insospechada», advierte un estudio del Instituto Argentino de Energía, cuyo autor, Gerardo Rabinovich, subrayó hoy a Efe que lo sucedido en estos días «era previsible».
Rabinovich advirtió que hace falta acabar con «la cultura del despilfarro» del gas, a cuyo consumo se acostumbró la población desde hace dos décadas, cuando se empezó a explotar grandes yacimientos hallados en los años 70.
«El gas representa el 50 por ciento de la matriz energética argentina, pero la producción está estancada y la demanda sube a un ritmo del 5 al 6 por ciento anual, por lo que esto que pasa no debería sorprender», puntualizó.
El experto Francisco Mezadri apuntó a su vez que la caída de las reservas de gas en Argentina «es algo que se viene observando desde el 2000 y que se ha acentuado después de 2002, cuando obviamente el precio del gas resultó barato no sólo con relación a lo que valía antes sino también con relación a cualquier usuario en el mundo».
Las importaciones de combustibles crecieron el año pasado un 11,8 por ciento frente a las de 2005 debido sobre todo a las compras de fuel oil destinado a generadores de electricidad, destaca un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales.
Entre el 14 y el 27 de mayo pasados, las ventas de gas argentino a Chile, Brasil y Uruguay llegaron a 90,6 millones de metros cúbicos frente a los 96 millones importados por Argentina desde Bolivia, según datos del Ente Nacional de Regulación del Gas.
«Estamos tranquilos: los dos sistemas, el gas y la electricidad, están funcionando básicamente a plena carga y entendemos que esto será suficiente para abastecer la demanda que tenemos», pronosticó, sin embargo, el subsecretario argentino de Combustibles.
Fuente: EFE