En medio de las denuncias de corrupción por el caso Skanska, el Gobierno intervino ayer el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). Al frente del organismo fue nombrado Juan Carlos Pezoa, un funcionario estrechamente ligado al jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Pezoa, un ex cavallista y ex menemista con perfil técnico se desempeñó hasta ayer como vicejefe de Gabinete de la Nación. Con su nombramiento, Alberto Fernández avanza sobre un organismo hasta ahora dominado por su “enemigo interno” en el gabinete, Julio De Vido.
La intervención se extenderá por 180 días prorrogables y según se informó se dispuso para lograr “un preciso esclarecimiento” sobre la participación del ente en el escándalo que involucra a la firma sueca Skanska. El decreto 571 establece que “si bien de los informes de gestión no surgen anomalías” se dispone la intervención para que se “facilite la investigación”.
Esta decisión fue leída como un avance de Alberto Fernández sobre un área que hasta ahora había sido manejada por Julio De Vido. Y aunque estuvo acompañado por De Vido, el ministro no intervino. Sin embargo, fuentes empresarias señalaron anoche que no hay tal avance de jefe de Gabinete. “Kirchner designa a un alfil de Alberto Fernández para comprometerlo en la defensa del Gobierno en este tema espinoso”, deslizaron.
Pezoa es un funcionario de bajo perfil y de máxima confianza de Fernández, quien lo había nombrado vicejefe de Gabinete. Antes de desembarcar en el elenco de colaboradores de Néstor Kirchner actuó en las gestiones de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde. El ahora interventor fue dirigente estudiantil durante el mítico Cordobazo de mayo de 1969. Pero dieciocho años después se integró al equipo liberal que Domingo Cavallo dirigía durante el menemismo. Allí coincidió con el actual jefe de Gabinete, cuando Fernández estaba a cargo de la Superintendencia de Seguros.
Pezoa fue uno de los artífices del pacto fiscal que implicaba fuertes recortes en los gastos de las provincias. En 1993 pulseó fuerte con el entonces gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quien se resistía a firmar el acuerdo, aunque luego terminó sumándose.
Fuente: Los Andes, Argentina.