Como parte de su política energética, el Gobierno anunciará hoy que a partir de septiembre —a más tardar— será obligatorio que las distribuidoras eléctricas compren la energía que venden a empresas o consumidores finales por medio de la licitación de contratos públicos.
La idea es que con este sistema de contratos —que negociará precios para tres, cinco o hasta 15 años— se genere estabilidad en la tarifa que mes a mes cancelan los salvadoreños en su factura. Además, el Gobierno garantiza a los nuevos inversionistas que tendrán asegurada la venta de la energía que produzcan en el país.
“Esta reforma tiene que estar antes de que saquen las licitaciones para largo plazo. Tiene que ser antes de septiembre de este año”, explicó la ministra de Economía, Yolanda de Gavidia.
La modalidad de compraventa de energía por contratos está vigente desde noviembre, pero dado que ningún operador ni distribuidor ha hecho uso del sistema, el Gobierno decidió hacerlo obligatorio.
“El mensaje que estamos llevando con los contratos de largo plazo es generar un ambiente de estabilidad, de confianza y de mayor inversión”, dijo Fernando Argüello, titular de la Superintendencia de Energía y Telecomunicaciones (SIGET).
Hasta hoy, el 70% de la tarifa de energía que paga el consumidor en su factura se calcula sobre los precios a los que se vende en el Mercado Regulador del Sistema (MRS) —una especie de bolsa—, pero ahí solo se comercia el 30% de todo el consumo nacional. El resto de la demanda de energía se negocia a precios diferentes y en contratos privados. Esta obligatoriedad, sin embargo, requiere una reforma a la Ley General de Electricidad, y por ende, el aval legislativo.
Pero las medidas que buscan eliminar la volatilidad de los precios a los consumidores incluye la propuesta de modificar los meses en que se anuncia la variación en la tarifa energética. Actualmente, el precio de la energía cambia en diciembre y en junio, pero la idea es que sea en marzo y septiembre, para que en cada cálculo semestral se incluyan meses de lluvia y por tanto haya menos riesgos de alzas dramáticas en la tarifa.
Argüello destacó que la medida “estaría tratando de buscar una estabilización, que los cambios no sean tan marcados. Que se estructure parte verano e invierno, daría estabilización”.
Esta reforma, sin embargo, aún está siendo afinada, y no formará parte de los anuncios de hoy. En su lugar, en la política energética —proyectada para los próximos 15 años— se enumeran 32 propuestas en las que trabajara el Gobierno de aquí a 2009, y que van desde el consumo de biocombustibles, la electrificación rural por medio de paneles solares y hasta la penalización por venta de peso inexacto en el gas propano.
“La política es grande, porque vamos a anunciar todo lo que tiene que ver con combustibles, biodiésel, etanol, la producción hídrica y geotérmica”, dijo el presidente de la República, Antonio Saca.
La proyección en que se basa la política perfila que si se tiene un crecimiento entre 2% y 6% anual, se requerirán de 6.500 GW a 14.900 GW de energía para 2020. Actualmente se consume arriba de 4.000 GW.
Fuente: La Prensa Gráfica, El Salvador.