Un fuerte impacto en los costos de las medianas y pequeñas empresas ha tenido el alza sostenida del valor de la energía lo que ha sido provocado por los cortes de gas argentino.
Esto, ya que su precio se ha elevado por la casi nula llegada del producto trasandino, el que ha debido ser reemplazado por diésel y fuel oil, que son más de cuatro veces más caro, lo que impacta fuertemente en los valores de la generación eléctrica.
«Ha sido salvaje; hemos duplicado el costo de la energía eléctrica tranquilamente», dijo Gonzalo Bachelet, gerente general de Alifrut.
La compañía cuenta con dos plantas, una en San Fernando y la otra en Chillán. Además, maneja un centro de empaque en el Area Metropolitana.
Este año proyecta una facturación de unos US5 millones; pero, según su gerente general, «el alza de la energía ha aumentado en un 50% nuestros costos en un año».
En efecto, para una cuenta de 116 m3 de gas natural en la Región Metropolitana, su costo ha pasado de casi 0.000 a más de 0.000 en poco más de siete años.
Pero la presidenta de la Asexma, Patricia Pérez, asegura que sólo este último año el impacto de los mayores costos de la energía ha sido 10%.
En tanto, el gerente de producción de Aconcagua Food, Renato Rodríguez, explicó que la compañía tiene un alza de 7% anual en sus costos de energía lo que derivó en el cierre de dos plantas pasando de cinco a sólo tres.
«La verdad es que los costos nos han aumentado entre US0 y US0 por tonelada de pulpa de fruta», explicó Rodríguez.
Para tener una idea de la magnitud del impacto, la empresa ha debido gastar más de US,25 millón extra en energía al año.
«Esto nos acarrea tecnificarnos más, inversiones en distintos equipos que reemplacen mano de obra, lo cual hace que podamos ser más competitivos», sostuvo el ejecutivo, quien precisó que la firma está «trabajando a menos de la mitad de la gente que operaba hace tres años».
Una situación aun más radical es la de la empresa textil Proquindus.
Uno de sus dueños, Fernando López, cuenta que «al final vamos a tener que cerrar, y no sólo nosotros, sino que muchos textiles».
El empresario dijo que no sólo la energía ha golpeado fuertemente a la empresa. También el dólar y la fuerte competencia de productos chinos, que han afectado a muchas empresas.
La situación se torna crítica, por cuanto el mayor costo de la energía se extendería hasta 2010. Ese año se espera que entre en operaciones la planta de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) en Quintero, lo que bajaría la presión en los precios. De hecho, para 2011 se confía en que los precios de la luz sean más bajos que los actuales.
Esto ha llevado a que algunas empresas renegocien sus contratos, con lo cual las distribuidoras traspasan sus mayores costos.
«Acabamos de firmar un nuevo contrato hasta 2010 con la Compañía General de Electricidad (CGE); la verdad es que el nuevo contrato significó un aumento en los costos de 14%», precisó el gerente de la División Agroindustrial de Carozzi, Juan Vega.
Fuente: El Mercurio.