Las alternativas de respaldo que requieren las empresas para seguir con sus procesos productivos y así evitar las posibles pérdidas en caso de no estar preparadas, al ser sólo de respaldo, significan un mayor costo. Es el caso del diesel, para el cual, según el analista de Electroconsultores, Francisco Aguirre, se necesitan terrenos y cambios en las instalaciones eléctricas, requisitos que sólo algunas empresas tienen y que otras están empezando a considerar. “Los respaldos cuestan la inversión en equipamiento y los procesos de instalación. La ventaja de estar respaldados es que es más barato que no disponer del suministro eléctrico en caso de tener un desabastecimiento”, explica.
Según especialistas de la Universidad de Chile, los respaldos en base a turbinas de diesel son bastante más caros y por ello se deben ocupar en períodos de menor tiempo.
Agrega que si bien no requieren de mucha preparación extra –ya que los generadores más chicos son muy autónomos y con los más grandes las empresas saben hacerlo– el generar sus condiciones tiene un costo muy alto, el cual puede llegar hasta los US00 por MWh. “En una central hidráulica puede costar
US0 por MWh y en una carbonera entre US5 y US0 MWh”.
Advierte que en caso de haber cortes, de todas formas hay empresas que pueden comprar para uso propio un generador chico –20 MW– de menor costo, pero que las empresas de generación necesitan de equipos de no menos de 100 MW para cumplir con sus clientes. “Hubo períodos de cortes en que muchas empresas compraron equipos diesel pequeños para tener auto generación”.
Según el senador de la UDI y economista, Jaime Orpis, con las restricciones de gas para este año habrá que tomar el respaldo del diesel que inevitablemente es más caro. “No tengo las cifras exactas, pero de acuerdo a los precios internacionales el diesel ha ido subiendo sobre los US0 el barril. Ello tiene un impacto porque los precios se fijan cada seis meses y eso significa que estos dos años, como no están las centrales de ciclo combinado, vamos a estar muy ajustados y habrá un aumento en los precios para empresas y particulares por la mayor escasez”.
El especialista de la Universidad de Chile agrega que en el caso de las empresas que funcionan a gas, aunque estén adaptadas a generar con diesel, además del mayor costo monetario para ello, su uso es mucho más contaminante.
Fuente: Diario Financiero.