Brasil y Ecuador firmaron hoy 16 acuerdos con énfasis en las áreas de energía y biocombustibles, en el marco de la primera visita oficial a Brasilia del Presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El jefe de Estado del país andino visitó hoy la sede del Congreso y luego fue recibido por su homólogo, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio presidencial de Planalto.
Tras una reunión privada, a la que luego se incorporaron algunos ministros de ambos países, Lula y Correa asistieron a la firma de los 16 acuerdos, de los cuales cinco se refieren al área de energía, con énfasis en la producción de biocombustibles.
Los otros convenios corresponden a cooperación en agricultura, salud, turismo, combate de plagas en la Amazonía, televisión digital, asuntos diplomáticos, tecnología de la información, gobierno electrónico y erradicación del trabajo infantil.
Inicialmente estaba previsto que durante la visita de Correa se firmaran entre ocho y diez convenios bilaterales, pero según la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, a último momento “hubo un creciente interés” en que fueran suscritos otros en distintas áreas.
Correa valoró especialmente la experiencia brasileña en el área de biocombustibles y dijo que su gobierno tiene «la decisión de apoyar y acelerar un proyecto integral» para el desarrollo de esos nuevos carburantes, que suponen «energía más limpia» y la posibilidad de «recuperar la actividad agrícola».
Según Correa, con estos acuerdos se ha dado “un paso más en la integración entre Brasil y Ecuador, pero también un paso más hacia la integración latinoamericana”.
El líder ecuatoriano subrayó que se trata de un “nuevo modelo de integración”, basado en la lógica de la solidaridad y no en la “competencia mercantilista”, que busca formar “ciudadanos” en vez de “consumidores”.
Correa también destacó un acuerdo para desarrollar un sistema de hidrovías y carreteras entre el puerto ecuatoriano de Manta y la ciudad brasileña de Manaos, situada en el corazón de la Amazonía.
Ese proyecto, que puede recibir de Brasil una financiación del orden de los US00 millones, daría a la primera economía suramericana una puerta de salida al Pacífico, mientras que Ecuador obtendría una vía hacia el Atlántico.
En relación con esa iniciativa, ambos gobiernos decidieron crear una comisión, que se reunirá por primera vez dentro de quince días en Quito, para establecer concretamente las necesidades financieras de las obras y sus plazos.
Fuente: Terra Actualidad/EFE, España.