El pleno de la Cámara de Senadores rechazó ayer por 23 votos contra 15 el Convenio de Préstamo para la Construcción de la Central Hidroeléctrica Yguazú. El mismo corresponde aproximadamente a US96 millones provenientes del Japan Bank For International Cooperatión (JBIC). El principal argumento de los senadores de la oposición consistía en que el proyecto es inconstitucional por haberse iniciado en la Cámara de Diputados. Según los legisladores, en su mayoría de las bancadas opositoras, argumentaron que la Constitución establece que los convenios internacionales deben ser aprobados inicialmente por la Cámara Alta. Los colorados a su vez abogaron por la aprobación destacando los beneficios que traería la construcción de la hidroeléctrica.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, senador Miguel Abdón Saguier fue el principal orador en rechazo del proyecto; el legislador citó el artículo de la Carta Magna donde se establece el inicio de los proyectos de ley y además dejó en claro que el proyecto a tratar constituía un convenio internacional. Para ello mostró al plenario varios documentos firmados por la ex canciller Leila Rachid Lichi y el embajador japonés Toshihiro Takahashi. En el mismo sentido el senador Arsenio Ocampos de Patria Querida solicitó al pleno el rechazo del proyecto, «ya que los futuros oferentes pueden atacar de inconstitucionalidad el inicio del proyecto», indicó.
El senador Nelson Argaña, por su parte, se refirió a la cuestión de fondo por considerarla más importante, en ese sentido señaló que la construcción de la nueva usina traerá fuente de trabajo y constituirá en una nueva forma de creación de «energía limpia». Ponderó además las facilidades ofrecidas por el banco japonés para el crédito; como la tasa de interés de 0,75% con un periodo de gracia de 10 años, presentando como período del préstamo 40 años y un periodo de construcción incluyendo proceso de licitación de siete años.
El senador Gustavo Pedrozo, también de la bancada de la ANR criticó la postura de sus colegas opositores por la argumentación presentada; según el legislador deberían reconocer el motivo real de la negativa: una desición política de trabar los proyectos del Ejecutivo, «por lo que el Presidente debe buscar la manera de obtener los créditos que beneficiarán al país».
El proyecto de préstamo debía ser tratado en principio el año pasado en la Cámara Alta y por no contar con los votos necesarios fue retirado por el Ejecutivo y presentado por la Cámara de Diputados donde obtuvo la aprobación el 14 de noviembre del 2006 pasado. Con la negativa del senado vuelve para su tratamiento en la Cámara baja donde precisará de 41 votos para ratificarse en su sanción inicial para luego volver al Senado donde a su vez, los opositores necesitaran de 30 votos para mantener el rechazo.
Embalse Yguazu
Paraguay es propietaria con el Brasil de la Central Hidroeléctrica de Itaipú que tiene una capacidad instalada de 12.600 MW. También, es propietaria con la Argentina de la Central Hidroeléctrica de Yacyretá que tiene una capacidad instalada de 3.200 MW.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE), es responsable de la generación, transmisión y distribución de electricidad en el Paraguay, cuya demanda es de 1.400 MW en potencia pico. Sin embargo, la capacidad de generación propia de ANDE corresponde únicamente a la Central Hidroeléctrica de Acaray cuya potencia esta limitada a 210 MW.
La mayor parte de la demanda (85%) de electricidad de la nación es cubierta por electricidad adquirida principalmente de Itaipú y, en una menor proporción por la energía de Yacyretá. Para Paraguay, bajar el costo del suministro de electricidad es uno de los problemas prioritarios para estimular el desarrollo económico. Por consiguiente, la expansión de la propia capacidad de generación del país es urgente para mejorar la balanza de pagos internacional del Paraguay reduciendo los gastos desembolsados por la compra de electricidad.
Antecedentes del proyecto
La represa de Yguazú es un dique combinado (represa combinada con hormigón y relleno) de aproximadamente 43 metros de altura sobre el río Yguazú (longitud total de 230 km), un afluente del río Acaray (longitud total 260 km) que desemboca en el rió Paraná (longitud total 3.900 km). El volumen acumulado de agua se estima en unos 8.500 m3, la superficie inundada es de unos 620 km2.
La represa de Yguazú fue construida a finales de la década de 1970 con el objetivo de regular el volumen del caudal de agua vertida en la Central Acaray (construida en el año 1968). En la represa de Yguazú no existe una casa de maquinas y por su caudal de desagüe pasa un volumen de agua aproximadamente de 100 m3/s el cual fluye hacia el reservorio de la presa Acaray que se encuentra aguas abajo.
La demanda energética de la década de 1970 en Paraguay fue de unos 100 MW y pudo ser afrontada solo con la Central Hidroeléctrica de Acaray, por lo que desde el principio de la construcción de la represa de Yguazú no fue planificada la instalación de la casa de máquina. En la década de 1990, por el drástico crecimiento de la demanda energética y por la necesidad de una usina para afrontar los picos en el futuro, se empieza con la planificación de la Central Hidroeléctrica de Yguazú. Este plan, consiste en la generación aprovechando la caída efectiva de unos 27 metros que tiene las aguas vertidas de la represa de Yguazú.
Fuente: Portal Paraguayo de Noticias (PPN), Paraguay.