A estas alturas es un dato que la campaña lanzada por la matriz del holding Enersis, Endesa España, el 3 de octubre de 2005, denominada “Mejor Proyecto, Más Valor”, dio resultado. Desde que Gas Natural dio a conocer la OPA por la multinacional el 5 de septiembre de ese mismo año, la acción de la eléctrica se ha empinado 101,7%, pasando de los 19,09 euros hasta los 38,5 euros de la última jornada.
Con ello, tanto Manuel Pizarro, presidente de Endesa, como Rafael Miranda, consejero delegado de la eléctrica, han sido testigos de cómo el valor de la compañía que dirigen pasó en sólo 18 meses desde los US2.500 millones hasta los casi US5.000 millones.
Pero hay más. En menos de una semana, la italiana Enel logró lo impensado: moverle el piso a la alemana E.ON en la lucha por el control de la eléctrica hispana, disputa que la teutona tenía prácticamente en el bolsillo, luego que la gasista catalana abandonara su “jugada” a principios de febrero, a un año de que la germana lanzará su oferta.
Lo anterior, a raíz de una sencilla razón. Enel está ad portas de bloquear de manera definitiva la jugada de la teutona, luego que el pasado viernes, la compañía liderada por Fulvio Conti alcanzará el 22% de la propiedad de Endesa, pagando 39 euros por papel, un 1,3% más que el precio que ofrece la empresa presidida por Wulf Bernotat en su OPA. Con esto, la italiana en sólo cuatro días desembolsó más de 9.000 millones de euros para colocarse como el principal accionista de la matriz de Enersis, por encima del Grupo Acciona (21,03%), la Caja de Madrid (10%) y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (2,9%).
Lo que viene
Bajo este escenario, y considerando que Enel aspira alcanzar una participación de 24,9%, el límite para no verse forzado a lanzar una OPA por Endesa, E.ON deberá confiar ciegamente en los fondos de inversión y pequeños accionistas para alcanzar su objetivo.
Esto, porque la alemana necesitará una participación mínima del 96% en la junta extraordinaria de accionistas de Endesa, que se celebrará el 20 de marzo en Madrid, si quiere eliminar el artículo de los estatutos que limita al 10% los derechos políticos.
Hay que tener presente que E.ON ha condicionado la OPA a la supresión de los blindajes estatutarios, lo que exige el respaldo de más del 50% del capital de la eléctrica española.
Aunque ni Enel ni Acciona han precisado el sentido de su voto, lo más probable es que no respalden la modificación de los estatutos, posición que también apoyaría la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, sumando con ello el 45,93% de los sufragios.
De momento, sólo Caja Madrid se ha pronunciado a favor de la supresión de las limitaciones de voto, aunque lo más probable es que los fondos de inversión opten por respaldar esta posibilidad para garantizar que la OPA de E.ON sigue adelante.
Aunque la oferta está condicionada a ese cambio en los estatutos, el grupo alemán podría mantener la oferta incluso si no se levantan los blindajes, aseguran en el mercado. Esto, porque la teutona podría sumar una participación más alta que la italiana dentro de Endesa, y lograría colocarse como el principal accionista.
Sin embargo, de optar por este camino, E.ON vería limitados sus derechos políticos al 10% aunque logre comprar un porcentaje muy superior del capital, situación que restringiría su poder de decisión dentro de la eléctrica.
¿Y Acciona?
Por el momento, la compañía presidida por José Manuel Entrecanales no aumentará su 21,03% en Endesa. De hecho, la propia Acciona salió al paso asegurando que no tiene intención de incrementar su presencia en la eléctrica, a pesar de que la italiana Enel ha alcanzado el 22% y se ha convertido en el primer accionista.
Según fuentes de la constructora «no ha cambiado nada» con respecto a su posición estratégica en Endesa, en cuya gestión desean participar de forma activa.
Acciona cuenta con la autorización de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para comprar hasta un 24,9% de Endesa y en varias ocasiones ha mostrado su interés de llegar a ese porcentaje, aunque no planea hacerlo por el momento.
Durante la semana aseguró, a su vez, que no tenía ningún conocimiento de los planes de la italiana, subrayando que la llegada de Enel ratificaba su «visión de valor» de Endesa, estableciendo un precio de 53,9 euros para las acciones de la eléctrica.
Fuente: Estrategia, Chile.