Nueve proyectos, que en total suman poco más de
US$ 2.036 millones, si llegan a concretarse, están siendo sometidos a evaluación de impacto ambiental ante la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) de la VIII Región.
Los proyectos, según los correspondientes estudios de impacto ambiental, son variados, pero, en su mayoría, ofrecen nuevas opciones energéticas para cubrir las necesidades de la región.
Ante la preocupación por el impacto ambiental, la autoridad dijo que el hecho de estar insertos algunos de estos proyectos en la Zona Latente, hace que sus procesos tengan que utilizar tecnología más avanzada.
El director regional de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), Bolívar Ruiz Adaros explicó que no porque estos proyectos diversifiquen y hagan crecer la “canasta energética” serán estudiados y evaluados bajo estándares menos rigurosos, sino que todo lo contrario.
Explicó que se les exigirá tecnología de punta para que cumplan con todas las exigencias.
El impacto en la economía que, según el director regional de la Conama, conllevaría la realización de estos proyectos energéticos sería altamente favorable, pero no suficiente. De este modo, ello no bastaría para evitar la estrechez de fuentes de energía estimada para el país en 2009.
Enfatizó la alta complejidad del tema debido a que atañe factores económicos, sociales y ambientales. Estas energías alternativas, añadió, tienen potencialidades únicas: no contaminan, son inagotables y respetan la biodiversidad del territorio.
Así, enfatizó que no por sus notables beneficios se les dará “luz verde”, sino que serán “analizados con lupa” y les exigirá tecnología de punta para estar a nivel mundial con las exigencias.
Señaló que el tema se torna complejo debido a que algunos de los proyectos que ingresaron durante el 2006 y hasta la fecha, están emplazados dentro del Gran Concepción, zona catalogada medioambientalmente de Latente. Cada uno tiene 120 días para ser revisado, si es que el titular no presenta una prórroga de 60 días.
Los que esperan calificar
Varios de los grandes proyectos en evaluación ambiental están en la zona latente que comprende Concepción, Talcahuano, Lota, Coronel, San Pedro de la Paz, Hualqui, Chiguayante, Hualpén, Penco y Tomé.
En evaluación de impacto ambiental se encuentran, la etapa final del proyecto inmobiliario San Pedro del Valle, la Planta de Disposición Final de Residuos Vilorio, (Cabrero) el aumento de la capacidad productiva de acero líquido de la Compañía Siderúrgica Huachipato y la ampliación de la Central Bocamina. Además, la Central Ñuble de Pasada y el embalse Punilla, iniciativa del MOP.
Los proyectos en calificación que son de energía alternativa son: el Complejo Termoeléctrico de Coronel, con una inversión que ascendería a US$ 1.000 millones. Luego, los Campos Eólicos de Altos de Hualpén con una inversión de US$ 26 millones. La Central Termoeléctrica Santa Lidia con una inversión de US75 millones.
Zona Latente
El 25 de julio de 2006 se aprobó la declaración de Zona de Latencia por material particulado respirable inferior a 10 micrones para 10 comunas de Concepción Metropolitano.
Con ello, quedó en manifiesto que estos sectores presentaron concentraciones de material particulado respirable, también llamado PM10, superiores a los índices establecidos. Así, la salud de la personas se ve vulnerada y se ven expuestos a elevados niveles de concentración en diversas épocas del año.
Esta decisión esta fundamentada en mediciones con instrumentos que relacionan las condiciones meteorológicas con la influencia de emisiones principales que causan esta nociva situación medioambiental.
Luego de hecha esta declaración, se inicia el proceso de elaboración de un Plan de Descontaminación o de Prevención, a cargo de la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema). Si la zona está ubicada en distintas regiones, pasa a la Conama.
Fuente: El Sur