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(Ecuador) Seis días críticos por la central de Paute

Feb 21, 2007

El ruido constante de la suelda es ensordecedor en la Casa de Máquinas de la Central Paute. Los 40 técnicos comenzaron el lunes con ese ajetreo la reparación de las cinco turbinas de la fase A-B. Mientras ellos hacen las reparaciones de la mayor generadora de energía del país, a las autoridades les preocupa cómo […]

El ruido constante de la suelda es ensordecedor en la Casa de Máquinas de la Central Paute. Los 40 técnicos comenzaron el lunes con ese ajetreo la reparación de las cinco turbinas de la fase A-B.

Mientras ellos hacen las reparaciones de la mayor generadora de energía del país, a las autoridades les preocupa cómo será el consumo de este día, con el que comienzan los seis días críticos en la entrega del suministro del servicio. Pues, todos regresaron a sus hogares, luego del feriado, y también las labores se inician en las empresas y fábricas del país.

500 MW de energía se ha dejado de generar por la reparación de la central de Paute.El período más delicado será desde las 18:00 hasta las 21:00, el horario de más consumo de luz.

Por ese temor, los trabajos continúan hoy con mayor intensidad en el interior de la montaña, donde se construyó hace más de 25 años la Casa de Máquinas. Esta alberga a las 10 turbinas de la fases A-B y C que generan 1.000 MW y aportan con más del 40% de energía para el país.

En la noche del domingo empezó el desmontaje de las válvulas y la tubería deteriorada del by-pass. El paso de los años y el golpe del agua debilitó el espesor de los tubos de 12 a 5 mm.

Ya desarmadas, una grúa gigante desciende de la parte alta hasta el primer nivel, donde está el by-pass y levanta los pesados hierros para colocarlos dos pisos más arriba, en el sitio asignado para los maniobras.

Con un procedimiento similar se bajan las nuevas válvulas y tubería. En la parte baja, Jhon Chuchuca, de 46 años, un especialista que trabajó en el montaje de las unidades hace 23 años, regresó para ayudar. Él dirige a siete técnicos más. Chuchuca ahora trabaja independientemente, pero su experiencia hizo que la empresa Hidropaute y el Ministerio de Energía lo contrataran.

Para él, es una labor minuciosa y delicada. Nada tiene que fallar. Por eso una y otra vez se colocan las válvulas y la tubería hasta que empaten o embonen correctamente. El silencio entre los técnicos se interrumpe únicamente para solicitar las llaves de golpe, martillos o combos.

Con el acoplamiento, la tubería se traslada al sitio de soldadura. Allí, la prolijidad juega un papel vital. Todo está coordinado y el soldador Fausto Torres, un profesional con 25 años de experiencia en el Oleoducto Transecuatoriano y el poliducto Shushufindi-Quito, amarra lentamente, lo que él llama, cada uno de los cordones que realiza con la soldadura. Le acompañan Carlos Góngora, con más de 25 años en Paute, y Diego Pugo, uno de los operadores más jóvenes de la Casa de Máquinas.

La tubería de dos metros de diámetro ya soldada regresa al by-pass y nuevamente se coloca. Este proceso se repite una y otra vez hasta que calcen bien.

Para Chuchuca, un pequeño orificio o porosidad podría ocasionar un daño mayor a la turbina, porque el agua circula con una presión de 66 kilos. Por eso, concentra su atención en los sellos, el tipo de empaquetadoras que debe usarse y la precisión en las longitudes, alturas, ubicación de válvulas y bridas. La prolijidad es tal que los obreros ingresan en ciertos sitios de la válvula esférica, donde está el by-pass, para verificar con el tacto que esté perfecto.

Luego, empiezan los trabajos de presión de agua (pruebas hidrostáticas) y las radiografías para constatar que no exista porosidad en la tubería. El supervisor de las labores, Mauricio Caicedo, un ex empleado de Paute que participó en 1982 en el montaje de la fase A-B y posteriormente en la fase C, verifica que se cumplan las especificaciones requeridas.

Por la laboriosidad se hacen diferentes turnos para que el personal descanse.

Las obras no se detienen. Adentro no se distingue si la mañana dio paso a la tarde. Cuando el reloj marca las 16:00 es el momento de un refrigerio en la cafetería y es el momento para un pequeño descanso de los técnicos antes de seguir con la reparación.

El túnel, sin daños

Marcelo Cabrera, gerente de Producción de Hidropaute, informó que en la inspección de los geólogos al túnel, el lunes pasado, no se detectaron problemas en la estructura.

La Central Hidroeléctrica: Paute continua generando energía con las cinco unidades de la fase C. Estas producen la mitad de su capacidad.

Para el reinicio de la generación de la fase A-B se requiere que el túnel de carga se llene nuevamente. Este proceso durará 30 horas. El Gobierno prevé que la reparación dure máximo 15 días.
Fuente: El Comercio

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