El recorte de suministro de gas que desde 2004 han debido sufrir las industrias, generó que hoy cerca del 90% de las compañías del país que usaban gas natural, como insumo principal para sus operaciones, cuente con unidades de respaldo en diésel, fuel oil 6 o gas licuado.
De esas industrias, el 51% cuenta con respaldos en base a diesel, el 32% lo tiene en función del fuel oil 6, y sólo el 12,3% tiene respaldo en gas licuado. Pero el escenario podría cambiar.
Algunos productores industriales evalúan la opción de operar con gas licuado, combustible que podría ser hasta un 6% más barato que el crudo, como una forma de paliar los mayores costos de la producción con diésel.
Según lo señalado a Valor Futuro por el presidente de la Federación de Asociaciones Industriales Comunales, Héctor Castillo, el miércoles pasado sostuvo una primera reunión con Gasco, firma que les entregó cifras que los industriales analizaran para ver la factibilidad del cambio del energético.
Hoy las cerca de 460 industrias de Santiago que cuentan con suministro de gas natural argentino pagan, en promedio, unos US$ 6,5 por millón de BTU.
Sin embargo, las distribuidoras cuentan con un freno a la hora de subir sus precios, ya que éstos deben ser competitivos con los insumos rivales. El gas natural debe competir con un fuel oil 6 que tiene un valor cercano a los US$ 8,6 por millón de BTU, mientras el fuel oil 5 cuesta US$ 10,4 y el diésel está cercano a los US$ 17,5.
Castillo también destacó que más allá de la rebaja en los costos que podría implicar el uso de gas licuado, lo importante es que su potencial uso servirá para rebajar los índices de contaminación causado por el uso frecuente de producción en base a petróleo.
Según el dirigente, las cifras entregadas por Gasco apuntan a que el uso de gas licuado permitirá rebajar en un 6% los costos para un consumo energético de 5 millones.
«Vamos a hacer una prueba técnica en alguna de las empresas de los socios y creemos que a fines de mes ya estaríamos en condiciones de validar los números», dijo.
Es que a la falta cada vez más constante de gas natural, se suma el hecho de que este insumo también ha subido de precio en el último año. En agosto pasado la distribuidora Metrogas -que opera en Santiago- ya subió en cerca de 30% el precio del gas para sus clientes industriales.
Es en esta área donde Metrogas concentra su mayor consumo. En efecto, las industrias representan sólo el 0,1% de todos sus clientes, pero equivalen a más del 60% del consumo de gas de la compañía.
Fuente:El Mercurio