No hay caso. El plan que elaboró el Gobierno en 2004 y que reeditó en 2005 para incentivar un menor consumo de energía eléctrica no logra cumplir con el objetivo central: el ahorro.
Según los datos publicados ayer, el programa de uso racional de energía eléctrica (Puree) fracasó nuevamente. Esta vez se trata de los datos que midieron el consumo entre el 10 de noviembre y 9 de diciembre de 2006. Serán 1,16 millones los usuarios penalizados por utilizar más electricidad que en el mismo períodos de 2003, año que fue tomado como base para el cálculo.
Los usuarios beneficiados, y que recibirán bonificaciones por haber gastado menos que en ese período serán algo más de la mitad, aproximadamente 626.000.
Según la resolución 43 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), publicada ayer en el Boletín Oficial, durante el período medido, gran parte de los clientes de las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap -son las únicas en las que se aplica el plan- no cumplió con el objetivo de reducir su consumo de manera de atenuar los efectos de la crisis energética.
El Puree contemplaba, en su última versión lanzada en mayo de 2005, en la que se hicieron más severas las multas, que los usuarios residenciales debían reducir su consumo en un 10% en relación con el mismo período de 2003, si no querían sufrir recargos sobre el excedente que llegan hasta el 200%
La obligación de disminuir el uso de electricidad rige para todos los usuarios residenciales que tienen un consumo promedio de 300 kWh por bimestre.
En el caso de los usuarios comerciales e industriales que consumen por encima de 1.000 kWh por bimestre, la obligación también es de ahorrar un 10%, pero tomando como parámetro la factura de 2004.
Como viene ocurriendo en el último año, el Puree no logra desactivar el aumento de la demanda eléctrica, básicamente impulsado por la mayor venta de aire acondicionados y por el consumo residencial. Ayer, fuentes del sector ya manejaban los datos preliminares del crecimiento de la demanda en enero pasado, que treparía un 8% respecto de igual mes del año anterior.
Conocer cuál será el monto de la multa no es tarea sencilla. «Para cada cliente es distinto. Es imposible dar un dato general», explicaron ayer en una de las distribuidoras. Según la tarifa autorizada, el kWh tiene un valor de sh,042, mientras que el kWh que se consuma por encima de lo utilizado en 2003 se facturará por un valor de alrededor de sh,07.
Volviendo a los datos conocidos ayer, de un consumo total de energía -siempre en las tres distribuidoras- de 1,7 millones de MWh, el ahorro fue de 152.847 MWh, mientras que el consumo en exceso fue de 384.375.
Del total de la energía que se consumió en exceso y que se facturará con multas, el 52% correspondió a usuarios de Edenor; el 44%, a Edesur, y el 4%, a Edelap, que presta servicios en La Plata y en el Gran La Plata.
Según informaron las distribuidoras al Enre, Edenor cobrará ,8 millones en conceptos de multa por consumos en exceso a los usuarios residenciales, Edesur facturará cargos por millones y Edelap aplicara extras por 30.000.
En el Gobierno jamás admitieron cuál era la meta de ahorro esperado con la puesta en marcha del plan. Sin embargo, los datos del programa que mes a mes se dan a conocer son siempre similares: el incentivo al ahorro es escaso. «La verdad es que ya se debería plantear modificar este programa», dijo por lo bajo una fuente del sector.
«El Puree fracasó. Lo que pasa es que las tarifas aún están bajas y la gente prefiere pagar las multas a ahorrar energía. No hay incentivo para ahorrar», sostuvo, enfático, un ejecutivo de una empresa eléctrica.
El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Fernando Navajas, dijo que ya debería notarse algún tipo de reducción en la demanda de energía eléctrica de los usuarios que pagan tarifa comercial e industrial.
«El consumo de electricidad en los usuarios residenciales no baja porque este plan no tiene un incentivo para que eso ocurra. Sí se debería empezar a notar el ahorro en los industriales porque allí sí hay un aumento considerable. No hay que olvidar que estos usuarios son los que soportaron los únicos aumentos», destacó. «El programa no está bien calibrado porque la mayoría del consumo en exceso depende de los domiciliarios», agregó Navajas.
Las distribuidoras eléctricas Edenor, Edesur y Edelap ya lograron renegociar sus contratos con el Gobierno. Sin embargo, Edelap es la única que efectivamente está percibiendo una recomposición tarifaria. Las otras dos distribuidoras porteñas ya tienen autorizadas subas de tarifas, pero aún resta que sean reglamentados y publicados los nuevos cargos tarifarios.
Fuenmte: La Nación, Argentina.