La opción de que Venezuela se convierta en abastecedor de combustibles para Chile toma cada vez más fuerza.
Enap -a través de su filial Sipetrol-ya entró en la fase de definiciones para afinar su ingreso al mercado venezolano. La compañía está interesada en aliarse con la petrolera estatal de ese país, PDVSA, y otro socio extranjero por definir en la explotación de crudos pesados en la región del Orinoco, en un proyecto que implica desembolsar unos US00 millones.
El interés de Enap apunta a dos factores clave: entrar a un mercado con gran potencial de crecimiento y contar con crudo a precios competitivos.
Planea construir una planta de prerrefinación de crudos pesados, pues podría procesarlos después en sus dos plantas de coquer (carbón que se extrae del petróleo) del Biobío y la futura planta Aconcagua que estará lista este año.
Es un proyecto que se paga solo según quienes lo han estudiado, ya que el precio al que se comprará el petróleo será muy bajo y la mayor producción de coquer puede utilizarse para generar electricidad.
Este proyecto estaba en carpeta en la oficina de Enrique Dávila, gerente general de Enap, desde mediados del año pasado y había avanzado a paso firme. De hecho, ejecutivos de la estatal viajaron en varias ocasiones a Venezuela para reunirse con sus pares de PDVSA y afinar un memorándum de entendimiento.
Sin embargo, a mediados de 2006 todo se estancó. El gobierno de Hugo Chávez enfrentaba una dura campaña para las elecciones presidenciales, lo que dejó en absoluto segundo plano cualquier conversación con Enap. Y en la petrolera chilena también prefirieron esperar el resultado de los comicios para ver si las condiciones del negocio se mantenían.
Con la victoria de Chávez el escenario se despejó y se retomaron los contactos para el proyecto -en el que Enap se quedaría con cerca del 20% del crudo extraído- y que le permitiría tener presencia en un país que es el quinto exportador de petróleo del mundo y el único latinoamericano en la OPEP.
Los otros proyectos de empresas estatales en el extranjero
Codelco y Enap son las dos compañías estatales más grandes del país y ambas tienen desplegadas fuertes inversiones en el exterior.
De hecho, si se concreta el ingreso de Enap en Venezuela se convertirá en el séptimo país en el que tendrá presencia a través de su filial internacional Sipetrol.
Hoy la petrolera mantiene operaciones de exploración en Argentina, Ecuador, Egipto, Irán y Yemen, además de inversiones en distribución minorista de combustible en Perú y también en Ecuador.
Sin embargo, la compañía está en proceso de reestructurar sus activos en el extranjero. De hecho, ya salió del mercado de exploración de Colombia y está en proceso de hacer lo propio en Irán y Yemen, con el fin de concentrarse en Argentina, Ecuador y Egipto.
Codelco, por su parte, cuenta hoy con presencia en México y Brasil. En el país norteamericano posee inversiones en exploración minera a través de Pecobre, firma en que la estatal chilena tiene el 49% y el 51% restante es de la mexicana Peñoles.
Las exploraciones han estado concentradas en el estado de Sonora, y ya se encontró en 2005 un cuerpo mineralizado de cerca de 800 millones de toneladas, pero que aún está en estudio en búsqueda de una mejor ley del mineral de cobre.
Mientras, en Brasil, la filial Codelco do Brasil ya cuenta con el yacimiento Boa Esperança, que posee recursos estimados en unos 100 millones de toneladas de cobre.
Fuente: Emol.