Los amplios problemas energéticos que enfrenta Argentina están haciéndose notar en cada sector. La noche del martes el sistema eléctrico no dio abasto ante el consumo récord en el área metropolitana de Buenos Aires, por lo que 27.000 usuarios sufrieron cortes de luz. En tanto, la Agencia Internacional de Energía advirtió sobre la situación límite que vive el mercados de las gasolinas, en un escenario que presiona a las empresas a vender bajo costo con la amenaza de sufrir multas.
En un segundo día en que las temperaturas superaron los 30 grados en Buenos Aires, el consumo de electricidad llegó hasta 6.933 MW de potencia, superando el récord anterior de 6.816 MW el 2 de agosto y sobrepasando la capacidad de la red. Pese a los cortes, la distribuidora Edenor, responsable de los ramales afectados, y el gobierno consideran que la situación no es grave, ya que las deficiencias se vieron en la red de baja tensión y no en la de distribución primaria, por lo que el apagón fue sólo para una pequeña proporción de los cinco millones de clientes que registra la ciudad. Hasta la mañana de ayer persistían zonas afectadas.
Gasolinas
El reporte mensual para diciembre de la Agencia Internacional de Energía fue duro con el gobierno argentino por la multa aplicada a Shell tras la falta de diesel en sus estaciones de servicio. Según el organismo, la administración Kirchner puso en juego una recesión económica al imponer la sanción.
Según AIE, las opciones del gobierno se reducen a: “Recrudecer el conflicto con las compañías privadas, subsidiar las importaciones, o dejar que el mercado funcione terminando los límites de precios”.
En opinión del analista jefe de la demanda en AIE, Eduardo Fuentes, Argentina “se dirige a un abastecimiento de combustible. El gobierno ha impuesto límites de precios inviables financieramente, así que las empresas están entre la espada y la pared. Puede llegar un punto en que las empresas decidan que es mejor no producir y buscar la forma de salir del país, frente a un escenario en que las hacen vender bajo costo y les imponen multas”.
El especialista señala que el crecimiento actual de Argentina puede ser ilusorio si se mantienen estas condiciones, ya que llegará un momento en que la inflación reventará. El diesel importado en Argentina debiera venderse a 2,3 pesos por litro (USsh,79), pero las imposiciones del gobierno han establecido un precio en el mercado interno de 1,5 pesos por litro.
Fuente: Diario Financiero.