«El Gobierno está consciente de que va a haber un desarrollo hidroeléctrico en Aysén y que los recursos van a tener que usarse». Con esta frase el ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitran, blindó -en entrevista con «El Mercurio»- la opción de que se construyan centrales eléctricas en la XI Región, lo que abrió un nuevo frente de conflicto en el tema.
Desde La Moneda señalan que el ministro se excedió en sus palabras de apoyo al desarrollo hidroeléctrico de Aysén, sobre todo porque sus declaraciones se asociaron de inmediato a un proyecto específico: el de HidroAysén en los ríos Baker y Pascua, el que ni siquiera ha presentado un estudio de impacto ambiental. Y además, señalan, puso una presión indebida a la decisión futura de las autoridades ambientales y de la Presidenta Michelle Bachelet sobre el tema.
Pero el otro punto que desató dudas -esta vez de parte de los privados- fue la idea de Bitran de que la firma a cargo de la línea de transmisión desde Aysén -Transelec- deberá cofinanciar un porcentaje del camino entre Palena y Aysén, ya que «hay un beneficio para el tema eléctrico».
A su vez, el ministro señaló que la empresa va a tener que adherir al trazado que defina el Gobierno para tratar de minimizar los impactos ambientales.
Medidas de compensación
En este sentido, desde el sector eléctrico señalaron que la opción de un cofinanciamiento de la carretera abre espacio a que se hagan exigencias adicionales a un proyecto que tiene un fin específico y sobre el cual tampoco hay un estudio ambiental.
Cercanos al tema aseguran que esta opción aún no ha sido analizada por las empresas eléctricas detrás del proyecto, aunque señalan que no es un tema que se pueda descartar del todo, ya que siempre en este tipo de proyectos hay medidas de compensación.
Pero un tema que inquieta es el hecho que un posible cofinanciamiento del camino Palena-Aysén debería quedar definido en 2007, cuando comiencen los trabajos para esa obra.
Sin embargo, a esa fecha los estudios para la línea de transmisión recién entrarán a tramitación ambiental, obviamente, sin ninguna garantía de ser aprobados por la autoridad.
Fuente: Emol.