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(Chile) El sello de Jorge Marín Correa en la presidencia de CGE

Nov 24, 2006

El bajo perfil ha sido siempre un sello característico del grupo CGE. Y tras el fallecimiento de Gabriel del Real, quien fuera presidente del grupo por cerca de seis años, el estilo se mantiene. Su nueva cabeza, Jorge Marín Correa, sobrino de del Real, también se caracteriza por cultivar un estilo sobrio y reservado. Por […]

El bajo perfil ha sido siempre un sello característico del grupo CGE. Y tras el fallecimiento de Gabriel del Real, quien fuera presidente del grupo por cerca de seis años, el estilo se mantiene. Su nueva cabeza, Jorge Marín Correa, sobrino de del Real, también se caracteriza por cultivar un estilo sobrio y reservado. Por eso, al interior de la empresa se habla de que, aunque hay un cambio generacional importante, la sucesión de Marín a la presidencia ha tenido un tono de continuidad más que de quiebre.

“Es continuidad sin duda. No ha habido cambios importantes. El hecho que sea más joven puede que imprima algo más novedoso, pero ambos ya participaban juntos en el directorio de CGE y había sintonía entre ellos. Pertenecen al mismo grupo, por eso más que un cambio de control es una sucesión familiar, así que lo veo como que las políticas se mantienen en cuanto a crecimiento e inversiones”, señala un alto ejecutivo del grupo.

Si bien Marín tiene sólo 44 años, quienes lo conocen lo definen como “chapado a la antigua” y muy conservador a la hora de hacer negocios, por lo que su gestión podrá ser demasiado continuista en momentos en que el mercado esperaba un rol más protagónico del nuevo presidente y no tan bajo perfil.

No obstante, a casi dos meses desde que asumiera el sillón de la presidencia, también se resalta la proactividad y el dinamismo demostrado por Marín en la búsqueda de nuevos negocios y el hecho de que participa en diferentes sectores a través de sus participaciones en variadas empresas, lo que es visto como una ventaja para el grupo.

Esto da algunas luces de cómo se perfilará la Compañía General de Electricidad de cara al próximo año, considerando las oportunidades de crecimiento que existen hoy en el mercado y teniendo en cuenta que tanto la distribuidora Chilquinta como Saesa están en la mira de las empresas del sector. Además, CGE cuenta con recursos frescos tras la emisión de bonos por US0 millones, que fueron bien recibidos por el mercado y obtuvieron una tasa de 3,39% en el caso de la serie E y de 3,69% la serie F.

Visión global y cercanía

Marín participaba desde hace dos años en el directorio de CGE, por lo que su designación como presidente fue vista como sucesión natural. “Desde hace tiempo que Jorge se perfilaba como sucesor natural de don Gabriel y demostraba su liderazgo en el directorio”, menciona otro alto ejecutivo del grupo.

Una de las cualidades que más se resaltan de Marín es la cercanía que tiene con la gente que trabaja junto a él, su calidad humana y su sencillez, lo que se refleja en que escucha a los empleados y apoya las iniciativas que se le presentan. “Es cercano a la gente, sencillo y un muy buen escuchador. Es también un buen interlocutor y creo que va a ejercer una presidencia de búsqueda de consensos, más que de imposiciones”, dice.

Otros lo describen como “una persona muy cálida y afectiva, que imprime a la empresa una relación menos jerárquica en su organización y de menor distancia con los ejecutivos, por lo que ha sido muy bienvenido por todos”.

Asimismo, se resalta su calidad profesional, su seriedad, su carácter analítico y su preocupación por los detalles, sobre todo en lo relacionado con los estados de resultados y los temas financieros del grupo.

Otro de los aspectos que se destacan del nuevo presidente es que tiene una visión global de los negocios y que ha participado y participa a través de las inversiones familiares en diversos sectores. Esto es visto como una oportunidad para el crecimiento de CGE en el sentido de que podría mirar hacia otro tipo de negocios, no sólo el eléctrico o el gas para continuar expandiéndose.

“Además de CGE está metido en otros negocios, lo que creo que es muy bueno porque puede ver las cosas desde un ángulo diferente. Además él es muy proactivo en la búsqueda de nuevos negocios, lo que podría imprimirle a la compañía un mayor dinamismo y buscar nuevas oportunidades de crecimiento, no sólo enfocadas hacia el sector eléctrico”, agrega uno de los gerentes del holding.

Actualmente el grupo tiene participación en el área eléctrica a través de CGE Transmisión y CGE Distribución y desde este año comenzó a incursionar en el negocio de la generación eléctrica, a través de la central hidroeléctrica de pasada Ñuble, que estará instalada en el río del mismo nombre y que tiene una capacidad de generación de 132 MW. Este es sólo en puntapié inicial de lo que puede llegar a ser CGE Generación, considerando que posee derechos de agua por entre 400 MW y 500 MW en el Sistema Interconectado Central (SIC) y además la compañía mantiene un 10% de participación en Eléctrica Santiago, filial de AES Gener.

Asimismo, CGE invierte en el negocio del gas a través de Gasco, empresa en la cual posee un 56,62% en forma directa y por intermedio de la cual tiene una participación indirecta de 29,35% en Metrogas y de 40,88% de Cemento Polpaico, la segunda mayor productora de cemento en Chile. El grupo tiene participaciones más pequeñas también en otros sectores como el inmobiliario a través de IGSA, que controla en un 100% y que reportó una utilidad de .584 millones al grupo en 2005.

Quién es Jorge Marín

Jorge Marín Correa es uno de los más activos representantes de los negocios de la familia Marín, que controla CGE junto al grupo Almería –familias Hornauer, Neuville, Aspillaga y Reitz- y la familia Pérez Cruz, que en total tienen un 60,81% del holding. Es el quinto de los ocho hijos de Guillermo Marín, y a través de la sociedad de inversiones Hemaco participa en los diferentes negocios en los que la familia tiene inversiones, actuando como director en el caso de las empresas CMPC, Grupo Security y Detroit. Además, es socio con el 50% de la inmobiliaria Territoria, junto a la inversionista española-argentina, Ana Sainz de Vicuña, con quien desarrolla un megaproyecto en el barrio El Golf por US00 millones. Está casado con Bernardita González con quien tiene siete hijos y además destaca por ser un muy buen deportista.
Fuente: Diario Financiero.

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