La fijación tarifaria de los peajes de subtransmisión que realiza la Comisión Nacional de Energía (CNE) provocó un nuevo foco de diferencias con las empresas eléctricas. Tanto generadoras como distribuidoras afinan las divergencias que presentarán a partir de este lunes y martes ante el Panel de Expertos.
Este organismo será el encargado de dirimir los cuestionamientos al informe técnico definitivo que la CNE entregó el pasado 31 de octubre. Su objetivo es tarificar, por primera vez, el pago que deben recibir los propietarios de líneas de subtransmisión -distribuidoras, transmisoras- por el uso de sus redes para el transporte de la energía que abastece a clientes regulados y libres, cargo que debe ser solventado por los consumidores y por las generadoras.
Las nuevas tarifas fijadas por la CNE no han dejado contentas ni a las distribuidoras y transmisoras, ni tampoco a los generadores. ¿Las razones? Los primeros, dueños de las redes de subtransmisión, sostienen que con las nuevas tarifas reguladas verán afectados los ingresos que perciben por concepto de peajes. Los segundos, sostienen que este proceso les incrementó “considerablemente y sin fundamentos” los pago que deberán cancelar por el uso de estas redes para llegar a sus clientes finales, sostiene una fuente de estas compañías.
La defensa de las generadoras se sustenta en que los resultados de los informes preliminares que realizan consultores recomendados por la propia CNE, distan mucho del informe técnico definitivo que realizó el organismo. Un ejemplo: según el informe de la CNE, en el sistema de subtransmisión correspondiente a la distribuidora Chilectra (SIC 3), las generadoras AES Gener e Hidroeléctrica Aconcagua deberían cancelar en 2006 peajes de subtransmisión por US0,4 millones, mientras el informe de la consultora Systep fija un valor de sólo US68.000.
Distribuidoras
Las diferencias que mantienen las distribuidoras con la CNE por el informe técnico, radican fundamentalmente en que este proceso tarifario “ha provocado una baja importante en los peajes de subtransmisión que la CNE considera que deben remunerarse”, comenta una fuente del sector, lo que a fin de cuentas termina perjudicando los ingresos que reciben las compañías por este concepto.
¿Cómo se llega a estos valores? En términos simples los peajes de subtransmisión buscan que las transmisoras y distribuidoras renten las inversiones que han realizado en sus redes mediante pagos anuales (AVI) y, además, cubran los costos de administración mantenimiento y administración (COMA). Para ello, todas las distribuidoras -Chilectra Chilquinta, Emel y Saesa- y CGE Transmisión valorizaron las instalaciones y los costos de operación y administración asociados, que fueron entregados a la CNE, organismo que los rebajó en un 30% promedio.
Debido a que las tarifas de los peajes regirán por cuatro años, deben incluir las remuneraciones de las expansiones que requerirán las redes a futuro. Para ello, cada compañía entregó su proyecto, el que también fue ajustado por la CNE.
Así todas estas diferencias se traducirán en divergencias que la próxima semana generadoras y distribuidoras harán llegar al Panel de Expertos.
Fuente: Diario Financiero.