“Chile está enfrentando una situación energética que no se puede extender por mucho tiempo más y si no se adoptan las medidas necesarias para solucionar este problema va a sufrir una crisis enorme en menos de una década”. Así de categórico se mostró el senador Baldo Prokurica, integrante de la Comisión de Minería, instancia que escuchará este miércoles, entre las 11:30 y 13 horas, las exposiciones de los académicos y especialistas en energía nuclear: Sebastián Berstein y Julio Vergara.
El senador Prokurica aseguró que “el actual abastecimiento energético del país es muy débil y no va a cumplir con los requerimientos inmediatos y por eso la idea de la Comisión de Minería es discutir el tema de la energía nuclear y no descartar ningún tipo de generación energética”.
Explicó que “se deberían agotar todas las posibilidades de generación que tenemos sin descartar la energía nuclear que puede ser la alternativa de solución para el problema chileno. En esa línea, la Comisión de Minería ya realizó el año pasado una ronda de audiencias públicas y ahora va a recibir a expertos en generación eléctrica mediante energía nuclear.
Sostuvo que “nuestro principal objetivo es obtener la mayor información posible; difundir cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de generación; cuales son los mitos que existen en esta materia y las posibilidades de que la generación nuclear sea parte de la solución para el problema energético que tiene Chile”.
En ese contexto el Gobierno está impulsando un Plan de Seguridad Energética (PSE) a través de acciones de corto y mediano plazo tendientes a diversificar la matriz (en términos de insumos y proveedores); lograr mayor independencia y autonomía y promover el uso eficiente e inteligente de la energía.
Chile importa el 72% de la energía que consume en la forma de petróleo, gas y carbón. Esta dependencia pone al país en una situación de vulnerabilidad frente a la volatilidad de los precios internacionales y a las interrupciones en el suministro.
A esta situación hay que agregar los recortes en el suministro de gas desde Argentina y que afectan al país desde 2004. Dichos recortes seguirán incrementándose en volumen porque el país trasandino no tiene la capacidad suficiente para satisfacer su creciente demanda interna.
Por estas razones, una política de seguridad energética es uno de los principales desafíos que enfrentan prácticamente todos los países que, al igual que Chile, dependen de las importaciones de diferentes tipos de combustible para producir la energía que se requiere para el transporte, la
generación de electricidad, el funcionamiento de las industrias, la calefacción de hogares y las demás necesidades de un país que crece y
se desarrolla.
Fuente: Senado de Chile.