Aunque la consigna “gas por mar” no forma parte de la política exterior del Gobierno, el Ejecutivo y otros dos ex cancilleres coinciden en que estos dos temas están necesariamente atados.
También advierten que no es el momento oportuno para tomar decisiones, aunque el clima de relacionamiento bilateral registró importantes avances con la llegada a la presidencia de Evo Morales y Michelle Bachelet.
A este ambiente se suman los resultados del referéndum del año 2004, que obligan a que el energético sea utilizado como instrumento de negociación para una salida soberana al Pacífico y que, según los entrevistados, deberían tomarse en cuenta para tomar cualquier determinación.
Según el canciller David Choquehuanca, cualquier acercamiento con La Moneda debe estar ligado, necesariamente, con una respuesta positiva del Gobierno chileno a la demanda marítima, recientemente incluida en la agenda bilateral. Los ex cancilleres Javier Murillo y Guillermo Bedregal coinciden en que cualquier aproximación debe llevar a tratar el enclaustramiento.
El ex ministro de Hidrocarburos Mauricio Medinaceli asegura, basado en datos estadísticos chilenos, que la demanda de gas natural en el vecino país se incrementará en los próximos años, motivo por el que no habría que descartar el negocio, aunque lo encuentra complicado.
Hechos de la historia
Jorge Quiroga • El ex cónsul de Chile en Bolivia Edmundo Pérez Yoma revela en su libro Una Misión que el ex presidente Jorge Quiroga (2000-2001) elaboró un documento con el entonces presidente chileno Ricardo Lagos para concretar la venta de gas a Chile.
Sánchez de Lozada • El 2003 el Gobierno del ex mandatario estudió la posibilidad de vender gas a México y Estados Unidos por un puerto chileno, aprovechando la servidumbre de tránsito para satisfacer la demanda del norte chileno. Las organizaciones sociales se opusieron a la negociación y obligaron a Sánchez de Lozada a renunciar a su mandato.
Gas por mar • El Presidente Carlos Mesa convocó al referéndum del gas, que se realizó el 18 de julio del 2004, donde la mayoría de la población que participó en la consulta definió no utilizar el gas para negociar una salida soberana al mar.
Las preguntas urgentes
1 ¿Considera que en esta coyuntura se debe vender gas a Chile?
2 Conocidos los datos históricos de las relaciones con Chile, ¿existe un nivel
de confianza suficiente para negociar este tema con el vecino país?
3 ¿El referéndum del gas del 2004 debe ser un factor determinante para negociar con Chile?
4 ¿Qué se debe hacer para evitar lo que le pasó a Gonzalo Sánchez de Lozada cuando intentó vender gas a Chile?
LOS ENTREVISTADOS
David Choquehuanca
Actual ministro de Relaciones Exteriores. Durante su gestión se incluyó el tema del mar en la agenda bilateral con Chile.
1 Sujeto al avance del diálogo y al referéndum • Esta posibilidad está sujeta a la voluntad del pueblo expresada en el referéndum del 2004 y al avance del diálogo bilateral sin exclusiones en el cual estamos embarcados Chile y Bolivia.
2 Una nueva fase de relaciones • Estamos en el inicio de una nueva fase de relaciones entre Chile y Bolivia, que a través del “diálogo sin exclusiones” y la “diplomacia de los pueblos” esperamos contribuya a resolver todos los temas de la agenda que nos hemos planteado.
3 Remitirse a la pregunta uno • Respuesta en el punto 1)
4 El pueblo guía la política • Consultar al pueblo, informar al pueblo y escuchar al pueblo de Bolivia.
Javier Murillo de la Rocha
Diplomático de carrera. Fue canciller de la República. Embajador en Moscú. Cónsul adjunto en Santiago de Chile.
1 Cualquier acercamiento debe aproximarnos al mar • El tema volvió a cobrar vigencia a raíz de los acercamientos con Chile, que viene promoviendo el Gobierno. Reconociendo la necesidad de promover un mejor clima de diálogo, a todo nivel, cualquier acercamiento debe aproximarnos al mar, porque éste es el factor que nos separa. Sólo así estos acercamientos tendrán perspectiva histórica. Con relación al gas, su comercialización en Chile tiene que formar parte de un gran acuerdo de integración física y energética y de complementación económica, que abra el camino para el retorno soberano de Bolivia al océano Pacífico. Entonces, no sería aconsejable que se lo tratara de manera aislada.
2 Una muestra de cambio de conducta • La recuperación de confianza es un proceso largo y difícil, y requiere de muestras claras de un cambio de conducta. Por ejemplo, cuánto hubiera tranquilizado que el Comandante General del Ejército de Chile, que nos acaba de visitar, hubiera anunciado que el desminado de la frontera está a punto de completarse, en vez de mencionar lo difícil y costosa que es esta tarea, como si Bolivia hubiera colocado las minas terrestres. Una pronta solución al tema de los manantiales del Silala sería una expresión concreta de una actitud en Chile respecto de Bolivia. Eso construye la confianza. Las visitas protocolares o las demostraciones de simpatía no son suficientes.
3 No impide negociar • Una consulta popular de semejante jerarquía no puede desconocerse. Pero, a mi juicio, no impide un proceso de negociación, porque, aun sin que se hubiera producido el referéndum, el gas se constituye en uno de los elementos estratégicos más importantes que tiene Bolivia —no el único— dentro de un proceso de negociación, como parte de un gran acuerdo de integración de alcances políticos, económicos y comerciales, que permita construir el camino para que Bolivia retorne al Pacífico. Es posible encontrar fórmulas que no entren en contradicción con el referéndum. El Canciller declaró que en la agenda bilateral el tema marítimo es la piedra fundamental, y coincidimos con ese criterio.
4 Momentos políticos diferentes • Los momentos políticos son diferentes. La gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada se inició casi sin apoyo y con una carga de demandas sociales que se agravaron por la insistencia del mandatario en persistir en políticas desahuciadas por su ineficacia para resolver los problemas del país. El tema del gas fue el detonante bajo la consigna “nada por Chile ni para Chile”. Si bien el Presidente Evo Morales cuenta con un nivel de apoyo y aceptación muy altos, es prudente observar los datos históricos que señalan que en el tema del mar no existe un endoso incondicional para que ningún presidente tome una decisión que signifique el abandono de una demanda indeclinable.
Guillermo Bedregal
Ex canciller de la República (1986-1989). Fue presidente de la Corporación Minera de Bolivia, Comibol (1985-1986).
1 Es prematuro todavía • En la presente coyuntura, creo que unilateralmente una decisión de esa naturaleza no debe adoptarse. La razón principal para el derrocamiento del Presidente (Gonzalo) Sánchez de Lozada fue la intención de pasar por territorio chileno para exportar a México y a Estados Unidos y aprovechando esa servidumbre de paso, abastecer al territorio del norte chileno. Ése ha sido el elemento fundamental de la protesta social contra Sánchez de Lozada. Ahora, yo no sé si en la sicología social de nuestro país han cambiado las cosas tanto como para que mucha gente crea que ha llegado el tiempo como para hacer ese tipo de negocios. Yo creo que es prematuro todavía.
2 No hay coincidencia de intereses • No sólo que no existe el nivel de confianza, sino que no hay coincidencia de intereses. El interés mayor de la política internacional boliviana, desde hace tiempo, es precisamente resolver el tema del enclaustramiento marítimo. Ese es un interés concreto que tiene Bolivia y que hay que manejar dentro de una canasta de opciones distintas que hagan posible un mayor intercambio comercial, un mayor flujo cultural; porque de otro modo, analizar exclusivamente esa consigna, que fue una torpeza, de decir gas por mar, ese es un cambalache que puede estar en la letra de un tango, pero no en la parte de una negociación con el país vecino para resolver el conflicto histórico.
3 No se puede ignorar • Lamentablemente el referéndum se lo ha hecho en medio de un ambiente de pasiones exacerbadas y ha sido utilizado por el presidente (Carlos) Mesa como una forma de que el pueblo le dé la legitimidad que carecía. Entonces, ese referéndum es un hecho institucional que señala que una directa negociación con Chile sobre el tema del gas no debe existir y es un elemento muy importante, porque es la máxima expresión del soberano, del pueblo; ni siquiera una elección puede compararse con un referéndum. No lo podemos ignorar, porque haya cambiado los humores de uno u otro país, o porque haya cambiado la naturaleza de un gobierno u otro.
4 Una perspectiva trilateral • Eso hay que definirlo desde una perspectiva trilateral. El problema de nuestro enclaustramiento está referido a la búsqueda de coincidencias en los intereses de los países. De intereses concretos. Desde ese punto de vista, debemos hablar de una solución trinacional desde una perspectiva de la integración de regiones terriblemente atrasadas en relación al resto de los países, que son el occidente boliviano, el norte chileno y el sur peruano. Crear una autoridad de área, como la que existe bilateralmente con el Perú en el desarrollo del lago Titicaca, que permite crear una suprasoberanía de los países. Esa estrategia tiene una perspectiva de largo plazo.
ANÁLISIS
Mauricio Medinaceli, ex ministro de Hidrocarburos.
¿Realmente queremos vender gas?
Cuando recibí la invitación a escribir sobre un tema tan complicado, lo primero que hice fue buscar alguna información estadística sobre el abastecimiento de gas natural en la República de Chile. Acudí, como fuentes de información, a la Comisión Nacional de Energía (CNE) de Chile y a la Secretaría de Energía de la nación argentina; los resultados son los siguientes: ¿Fueron realmente elevados los precios de exportación de gas natural de Argentina a Chile? Durante el período 2000-2004 el ritmo de crecimiento del volumen exportado fue casi del 12% promedio anual, sin embargo el 2005 se observa una caída del 9% respecto al año anterior. Por otra parte, el precio de exportación (FOB) experimentó, durante el período, un crecimiento promedio anual del 10%. En el período de análisis el precio nunca estuvo por encima de los US,00 MPC. El precio acordado entre Bolivia y Argentina en frontera tiene como base US,00 MPC aproximadamente.
¿Es la exportación argentina la única fuente de abastecimiento de gas natural en Chile? No. De acuerdo a información publicada por la CNE de Chile, durante el período 2000-2004 poco más del 30% de la demanda total (casi 6,5 millones de mcd) fue abastecida con producción propia.
La CNE estima que la demanda de gas natural en el año 2014 sobrepasaría los 35,5 millones de mcd. Donde la demanda para la generación eléctrica juega un rol importante. Se estima, además, que la misma crecerá a una tasa promedio anual del 9% y llegará a los 15,2 millones de mcd.
La respuesta a la pregunta ¿vender o no vender gas a Chile? está lejos de ser resuelta, dado el conjunto de variables, no sólo económicas. Parece que el mercado chileno es atractivo, claramente necesita de mayor análisis, sin embargo queda una pregunta flotando en el aire: ¿realmente los bolivianos queremos vender gas a Chile, pese a que parece un buen negocio?
Fuente: La Razón.