Antes de fin de año, el Ministerio de Agricultura haría entrega a la Presidenta de la República de la propuesta de un marco regulatorio que reglamentará el uso de los biocombustibles, de acuerdo con el anuncio realizado ayer por el jefe de cartera, Álvaro Rojas.
Según el secretario de Estado, una vez definido el programa de desarrollo, “en dos o tres años ya tendremos la presencia de importantes inversiones, tanto en el ámbito del biodiésel -que se producirá a partir del raps- y del etanol, que tiene como materias primas el maíz, el trigo y la remolacha”.
Agregó que hay dos argumentos que sostiene el Ministerio de Agricultura para implementar el uso de combustibles vegetales en el país. “En primer lugar, está el compromiso de la Presidenta de satisfacer el 15% de la nueva demanda energética sobre la base de fuentes renovables, y los biocombustibles son fundamentales en este objetivo. En segundo lugar, la energía se ha convertido en un tema estratégico y esta opción podría aportar a diversificar la matriz energética nacional, generar nuevas inversiones y puestos de trabajo”.
Respecto a la posibilidad de implementar incentivos para impulsar el uso de biocombustibles, Rojas indicó que en todos los países del mundo donde se ha incorporado este hidrocarburo, “la industria ha requerido incentivos”. En este sentido, dio el ejemplo de lo que ocurre en Alemania, “donde existen incentivos a la producción agrícola, en una primera etapa, beneficios tributarios, y además de fomento tecnológico y de inversión”. En relación a los precios, el ministro señaló que no se deberían producir alzas en los valores que pagan los clientes con la incorporación de biocombustibles como mezcla en las bencinas.
Rojas adelantó que para el caso chileno, la producción de combustible vegetal deberá ser de primera generación. Esto significa que en el caso del biodiésel, éste se producirá por la “transesterificación” de los aceites vegetales provenientes de la soya, raps, maravilla, algodón, “que se mezclan con un alcohol (metanol o etanol) en presencia de un catalizador (soda cáustica).
Fuente: La Nación.