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(Argentina) El Gobierno no endurecerá el castigo por usar más energía

Oct 23, 2006

* Cristian Folgar rechazó el pedido de la UIA y dijo que no habrá cortes eléctricos en el verano.

Con inusual énfasis, Cristian Folgar, subsecretario de Combustibles, insufló a su discurso una doble intención: dar tranquilidad sobre el abastecimiento energético y contestar a varios de los planteos que los industriales han hecho aquí en los últimos días. No habrá, transmitió, un subsidio para que las fábricas generen su propia electricidad, no hay crisis, no se subirán los castigos al consumo domiciliario y tampoco se acaba el mundo porque un país como la Argentina tenga que importar petróleo o gas.

Venía a esta ciudad después de haber escuchado, en el transcurso de la 12 Conferencia Industrial, que terminó ayer, sobrecargadas inquietudes, reclamos y opiniones de los empresarios. Y en su mismo panel, ayer por la mañana, quien lo precedió en la palabra, Marcelo Martínez Mosquera, presidente del Departamento de Infraestructura de la Unión Industrial Argentina (UIA) y miembro del directorio de Tecpetrol, había reiterado una idea que para los petroleros no es nueva, pero que sorprendió aquí a unos cuantos: probablemente en 2009, si no hay un descubrimiento importante en exploración, la Argentina perderá la condición de exportador neto de petróleo que consiguió en 1992 por primera vez en su historia.

Con el gas, eso ocurriría en menos tiempo: quizás en uno o dos años, dijo. Folgar fue entonces mucho más locuaz que otras veces. Su discurso bien podría haberse interpretado como el de un ministro. Improvisó, cuestionó, contestó y se permitió, incluso, siendo subsecretario de Combustibles, adentrarse en las vicisitudes de la electricidad: pronosticó que no habría cortes de luz durante el verano. Recordó, además, que el Gobierno ya había sancionado seis leyes sobre diferentes temas energéticos. «¿Cuántas veces ustedes -dijo, alzando la voz- se han encontrado con un gobierno que se haya tomado tan en serio la cuestión energética?» Tampoco se le pasó la advertencia de Martínez Mosquera. Largó, entonces, un argumento elegido especialmente para el público industrial: «Recién se dijo acá que volveríamos a ser importadores. Yo les pregunto: ¿cuál es el mérito de exportar materias primas sin valor agregado? Es muy fácil exportar energía: cerremos todas las fábricas, mantengamos a la población por debajo de la línea de pobreza y van a ver cómo exportamos. No nos estamos escondiendo debajo de la mesa: queremos que la gente viva mejor, que las empresas crezcan», dijo Folgar.

«Cuando escucho decir que la Argentina deja de ser exportador neto, a nosotros no nos preocupa. Como crece la demanda, hay que acompañarla con oferta y estamos tomando las medidas. Lo que muchos creen que es una crisis, para nosotros es un mérito: estamos creciendo», agregó.

Tras el discurso, La Nación le objetó: la demanda crece, pero tanto la producción de petróleo como la de gas no sólo no se mantienen, si no que caen. Folgar contestó: «La producción de petróleo, es verdad, cae desde 1998. En la de gas, usted habla de la producción bruta y lo que hay que considerar es la neta, la verdadera producción ofrecida al mercado. Esa creció».

Veinticuatro horas antes, Héctor Méndez, presidente de la UIA, había calificado de «ridículo» el plan oficial de uso racional de la energía y había pedido aumentar los castigos en las tarifas de quienes consumieran más en los hogares. Fue una iniciativa similar a una propuesta del secretario de Energía, Daniel Cameron, desechada a mediados de año en la Casa Rosada. «Eso no lo vamos a hacer. Nunca se analizó subir los castigos. Hay un plan que funciona desde hace dos años», ratificó. Folgar sostiene que, en agosto pasado, el programa permitió ahorrar, en promedio, tres millones de metros cúbicos de gas por día.

Los industriales afirman que en el Gobierno les ha dicho que no se descarta un subsidio para la autogeneración de electricidad. «Jamás les dijimos eso. No va a haber un subsidio», contestó. Se le insistió en que quizá, como se trataba de un tema eléctrico, se conversó entre los industriales y Cameron o el subsecretario de Energía Eléctrica, Bautista Marcheschi, y él no se había enterado. Pero fue terminante: «Eso es imposible. Sé cómo piensan ellos. No creo que les hayan dicho semejante cosa».

Martínez Mosquera afirmó que este año se proyectaba la compra de un millón de aparatos de aire acondicionado, lo que equivaldría a 1200 megavatios de consumo (algo menos de lo que producen cuatro centrales como Atucha) sólo en un rubro y en los hogares. Folgar retomó la idea: «Cortes no va a haber, aunque todos usen sus aparatos eléctricos. Quédense tranquilos». Idéntico mensaje al que intentó transmitir Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación: «El Gobierno está cumpliendo en tiempo y forma con el plan energético anunciado en mayo de 2004».

Pero no todo fue tensión. El vicepresidente, Daniel Scioli, elogió a los industriales en un panel que compartió con el secretario de Industria, Miguel Peirano, y el vicegobernador cordobés, Juan Schiaretti.
Fuente: La Nación.

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