Los sectores sociales que fueron protagonistas de la denominada Guerra del Gas rechazaron el anuncio del Gobierno de vender el energético a Chile sin condiciones, desconociendo la política de gas por mar aprobada mediante referéndum.
La reacción se produjo después que el canciller David Choquehuanca anunciara que la estrategia oficial de acercamiento a Chile descarta la política de gas por mar, anuncio que el gobierno chileno recibió con beneplácito.
Entre los sectores que rechazaron ese anuncio se encuentran aliados importantes del MAS, como la Confederación de Indígenas del Oriente, la Confederación de Campesinos de Bolivia y el Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyu.
Martín Condori, apumallku del Conamaq, señaló que la intensión de vender gas a Chile es promovida por sectores de la derecha que se camuflan en el Gobierno, mientras el ejecutivo de la CSUTCB, Isaac Ávalos, dijo que su sector no aceptaría vender gas a Chile sin condiciones.
“Tiene que haber esa condición de gas por mar”, reclamó. Reconoció que el país necesita recursos, “pero no se puede hablar de negociaciones separadas, no se puede dejar el tema marítimo”.
El ejecutivo de la Cidob, Adolfo Chávez, recordó que “uno de los pedidos de octubre fue que primero se tiene que negociar mar por gas” y señaló que el Gobierno, antes de emprender cualquier negociación, “debe explicar a las organizaciones que lo han llevado al Presidente cómo están las relaciones con Chile”.
Uno de los principales actores de la denominada Guerra del Gas fue la Central Obrera Regional de El Alto, cuyo ejecutivo, Edgar Patana, criticó las declaraciones de Choquehuanca y recordó que “existe un mandato de la población” expresado en el referéndum del gas.
El referéndum fue impulsado por el Gobierno del presidente Carlos Mesa. El 18 de julio de 2004, el 55% de votantes se pronunciaron a favor de que el gas sea utilizado para negociar con Chile una salida soberana al mar.
Según Patana, “se tienen que respetar los resultados del referéndum, porque es el mandato popular y no puede haber negocios con Chile si primero no recuperamos nuestra salida al mar”.
El domingo, en una entrevista concedida al diario chileno El Mercurio, el presidente Evo Morales señaló que mientras a los chilenos “les sobra mar”, a los bolivianos “nos sobran recursos naturales” y sugirió un entendimiento entre ambos países.
Ayer, el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, anunció para hoy una reunión de gabinete en la que se definirá una posición del Ejecutivo sobre la política de gas por mar, que en criterio del canciller Choquehuanca únicamente sirvió para distanciar a Bolivia y Chile. En el MAS también existe preocupación.
Fuente: La Razón/El Nuevo Día.