BP intentará mantener la mitad de la producción del yacimiento de Prudhoe Bay en Alaska, anunciaron fuentes oficiales de la compañía.
El presidente de Exploración BP Alaska, Steve Marshall, declaró que la decisión definitiva sobre si mantendrán abierto parte del yacimiento será tomada a principios de la próxima semana.
La petrolera anunció el pasado lunes el cierre total del pozo tras detectar severos problemas de corrosión en 16 de los 22 conductos que transportan el petróleo.
El yacimiento, que suministra unos 400.000 barriles diarios de crudo, cerró su ala oeste el pasado martes. Si BP consiguiera finalmente mantener abierta el ala este, podría producir un máximo de 185.000 barriles diarios mientras prosiguen los trabajos de reparación en el campo oeste.
Tras el anuncio, las autoridades federales ordenaron a BP que realice test de calidad más rigurosos en sus oleoductos si quieren continuar el suministro.
La petrolera deberá realizar pruebas de ultrasonido en los conductos y usar equipos de infrarojos para detectar posibles fugas de crudo. Además, se establecen inspecciones visuales a pie, coche o avión de las 22 tuberías que transportan el crudo.
Craig Wiggs, alto ejecutivo de BP, se mostró confiado en que superarán estos test de calidad. «Es una linea en la que tenemos nuestra mayor confianza», señaló Wiggs, que destacó que habían inspeccionado intensamente esa zona del campo en marzo, abril y mayo tras la detección de un pequeño derrame.
El precio del petróleo subió cerca de dos dólares el pasado lunes tras el anuncio del cierre del yacimiento. Ayer, el presidente de la petrolera en América, Bob Malone, señaló que intentarían mantener al menos un suministro de 200.000 barriles diarios. Esta noticia, junto con la cancelación masiva de vuelos provocada por el temor a ataques terroristas tras el anuncio del complot de Londres para volar aviones comerciales, hicieron que el precio del Brent bajara ayer más de US.
El barril Brent de Mar de Norte se cambiaba hoy por US5,63 en el en el International Petroleum Exchange (IPE) de Londres. En el Nymex de Nueva York, el Texas «sweet light» se compraba a US4,56.
Fuente: EP/AP.