«Vemos que el suministro de gas natural tiene que ser asumido como interrumpible, lo cual es un cambio de escenario respecto a lo anterior. Aceptado ese concepto, consideramos que Chile tiene que readecuar su situación de suministro de combustibles para poder cubrir lo impredecible del gas argentino». El análisis es claro y pertenece a Iván Díaz, vicepresidente para América Latina de PPL, la compañía controladora de Empresas Emel, firma que a su vez es dueña de las distribuidoras eléctricas Emelari, Eliqsa, Elecda, Emelat, Emelectric y Emetal.
El ejecutivo cree que hoy se están dando los pasos para la búsqueda de fuentes alternativas al gas trasandino, y, a su juicio, «están dadas las condiciones para que el mercado pueda tomar la decisión de qué combustible es óptimo, desde el punto de vista económico, para el mercado chileno».
Es que la seguridad energética que afronte el país resulta clave para el negocio de la distribución, que es donde hoy participa Emel en Chile. Por eso, la compañía ve con atención los movimientos que se están produciendo en el mercado, sobre todo en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), donde se concentran buena parte de sus operaciones.
Fijación de precio nudo
«La situación de suministro está bastante asegurada, incluso la generación con diésel es mínima. Desde ese punto de vista no tenemos una preocupación mayor. No tenemos indicios de que el porcentaje de gas vaya a cambiar radicalmente de la situación que hay hoy», sostiene Díaz.
El ejecutivo pone sus ojos sobre lo que será la próxima fijación de precio nudo -ítem que representa cerca del 50% de la cuenta de luz de los consumidores finales- que viene en octubre, y en cómo se están comportando los precios de la energía para los clientes libres, que representan el 90% del mercado y determinan la banda para subir o no los precios para los clientes regulados.
«El mecanismo establecido hoy es que se refleja el precio libre, de un promedio histórico, en la nueva fijación (de precio nudo). Si eso ocurre, efectivamente habrá una modificación del precio nudo», señala.
Y frente a la opción que éste precio se modifique antes -como pidió la generadora GasAtacama (con quien Emel mantiene contratos)-, Díaz es cauto y apunta que «nosotros simplemente damos cumplimiento a la ley. La solicitud de los generadores, particularmente de GasAtacama, tendrá que ser atendida por el Gobierno».
Pero no es todo para la compañía. Emel contempla inversiones cercanas a los US00 millones hasta 2010, las que tienen dos focos claros: el crecimiento y la calidad de servicio. De hecho, la empresa fue rankeada en 2005 como el mejor grupo en calidad de servicio de las distribuidoras. «Se acaban de anunciar multas del regulador del orden de 00 millones para el sector, y nosotros estimamos que vamos a recibir menos del 1% de esas multas», señala Díaz.
¿La opción de entrar a la generación eléctrica? «Efectivamente siempre hemos estado viendo la evolución de la generación en Chile, y claramente es algo que ha cambiado sustancialmente el escenario con la Ley Corta II», comenta el ejecutivo.
Fuente: Emol.