El gobierno de Néstor Kirchner deberá definir hoy la aplicación de retenciones a las exportaciones de gas a Chile, cuya notificación será cursada a la Presidenta del país trasandino, Michelle Bachelet.
Esta cuestión fue objeto de una fuerte controversia entre las administraciones de Argentina y de Chile, a la que también se sumó el incremento en las tasas impositivas en el precio del combustible que se vende en estaciones de servicio fronterizas.
La medida afectará, además, a Brasil y Uruguay, entre otros países, y permitirá fijar un precio que rondará los US por millón de BTU.
Ambos gobiernos dejaron atrás sus diferencias tras un encuentro bilateral que mantuvieron Kirchner y Bachelet en Córdoba, en el marco de la cumbre de presidentes del Mercosur.
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, confirmó que hoy Argentina notificará a Chile sobre el monto que se dispondrá para el gas de origen local, algo que estimó en unos cuatro dólares por cada millón de la unidad de medida del gas. Actualmente, el precio en los contratos bilaterales entre empresas está pactado en un valor que ronda entre US,3 y US,5 por millón de BTU. La Argentina es el único proveedor de gas para el mercado chileno y dispone ventas de este fluido por un valor de entre 13 y 15 millones de metros cúbicos de gas por día.
La definición de la medida quedará a cargo del Ministerio de Economía, que deberá redactar la resolución por la cual se fijará el valor de las retenciones a las exportaciones de gas a Chile. Las retenciones serán equivalentes a la incidencia exacta que tienen en el precio del gas para Argentina los cinco millones de metros cúbicos que entrarán desde Bolivia a US por millón de BTU.
La decisión oficial se concretará en momentos en que Argentina afronta un debate sobre la capacidad de satisfacer la demanda interna de energía y gas natural.
En los últimos días el gobierno chileno manifestó que propiciará el menor impacto posible de la nueva carga impositiva, en el bolsillo de los usuarios de ese país.
Integración energética
Los presidentes del Mercosur y Estados asociados suscribieron un acuerdo de integración gasífera que incorpora a Bolivia, Uruguay y Paraguay al proyecto del denominado “Gasoducto del Sur”. La iniciativa que partirá desde Puerto Ordaz para distribuir gas venezolano a lo largo de unos 8.000 kilómetros, fue acordada por Argentina, Brasil y Venezuela.
Fuente: La Gaceta.