Empresarios del sector se reunieron el jueves en la cámara de comercio de Oberá (Cripco) para realizar un diagnostico y detectar los factores claves que se deberán atender para su crecimiento. La demanda de energía fue el principal reclamo de los industriales, seguida por la falta de mano de obra calificada, las dificultades en el abastecimiento de materia prima de calidad, la necesidad de financiación para invertir en tecnología que permita avanzar en producción con valor agregado, capacitación, entre otros aspectos.
Se realizó en jueves en la sede de la Cámara Regional de Industria, Producción y Comercio de Oberá (CRIPCO), una mesa empresarial con actores de la industria de la madera, organizado en forma conjunta por el Instituto Gastón Dachary, la Universidad Nacional de Misiones, la Municipalidad de Oberá y la Universidad de Vigo (España), que impulsan el “Proyecto de la Madera de Oberá” (ProMObe).
En ese marco, más de 30 fueron los empresarios locales que escucharon a los responsables del ProMObe Carlos María Fernández Jardón (Universidad de Vigo) y Roberto Gutawski (UNAM), una breve presentación sobre las fortalezas y debilidades del sector, como también un diagnostico de las situación actual, con el objetivo de analizar las posibilidades futuras de crear un “cluster forestal”.
Más energía
Por su parte, los industriales madereros explicaron sus principales limitantes que enfrentan para mejorar su competitividad y continuar desarrollándose, entre las que expusieron la falta de energía de la red provincial. “Sólo en Panambí hay más de 30 aserraderos chicos, pero podrían ser muchos más, pensamos en aumentar la capacidad de los existentes pero el problema es que no podemos invertir porque no tenemos suficiente energía. Hoy estamos consumiendo el 50% de lo que en realidad necesitamos. Tenemos urgencia en que EMSA nos instale más energía en la zona”, reclamaron.
Esta misma situación se repetiría en Colonia Alberdi, Campo Ramón, Alvear, Guaraní, San Martín, y la misma capital obereña.
Capacitación
Otro factor clave que dificulta la competitividad de los empresarios de la Zona Centro es la falta de un centro de capacitación en la zona. “Tenemos graves problemas por la falta de mano obra calificada, no hay afiladores, no hay operarios, y la actividad se está recuperando después de muchos años de crisis, pero no sabemos donde buscar gente preparada, como también mejores servicios que es otro déficit”, dijo Luis Runge, propietario de Madecan.
Al empresario se sumaron otras voces que expusieron las debilidades en disponibilidad de técnicos y especialistas orientados a la industria forestal y reclamaron por un Centro Tecnológico de la Madera en Oberá, similar al que funciona en la actualidad en Montecarlo, que se posicionó como referente nacional en formación para el sector.
El encuentro también sirvió para que los actores dieran un primer paso y manifiesten la necesidad de «analizar la creación de una asocación de madereros que los represente», aunque al finalizar el encuentro no se concluyó en nada en concreto.
Establecer redes
De esta manera, el ProMObe que lidera el español Carlos María Fernández Jardón reavivó el debate entre los actores para avanzar en un cluster forestal en el departamento de Oberá.
El especialista planteó durante el encuentro algunas propuestas y consignas que ayuden a establecer estrategias y sugerir posibilidades de parte de los empresarios locales para delinear las acciones a seguir, “nuestro objetivo es de captar el capital intelectual existente para crear redes de cooperación entre los empresarios y las instituciones. No es una tarea fácil, seguramente habrá dificultades sociales, culturales y financieras, pero vale la pena intentarlo”, dijo.
“La red sería una agrupación de empresas que se unen para la mejora de la competitividad de toda la cadena. Deberá tener como característica la cooperación, especialización, integración, flexibilidad y, por sobre todo, confianza entre los actores”, remarcó Jardón. “Para lograr esto hay que romper con el individualismo y potenciar el capital intelectual por medio de la cooperación”, convocó.
La riqueza de una zona no está formada fundamentalmente por los recursos naturales de que dispone sino más bien por las personas que la habitan y las formas en que ellas se organizan, este es principal motor de desarrollo económico. La actividad foresto-industrial esta marcando fuertes cambios en Misiones, dado que su potencial se fue extendiendo a una nueva matriz, en la región Este Centro Sur de la provincia, principalmente sobre el eje de la Ruta Nacional 14, donde existen actualmente entre 350 a 400 industrias maderas con profundas diferencias a escalas evolutivas. El departamento de Oberá forma parte de esa nueva cuenca provincial forestal, la que posee un mayor porcentaje de pequeñas industrias que se dedican al aserrado de madera nativa y de implantados, por lo que es importante para la reactivación económica de la zona fomentar la cooperación entre esas industrias.
Factores claves
Finalmente, los asistentes a la mesa empresarial realizó una valoración sobre los factores claves que se deberán atender para desarrollar la actividad, aspectos que surgieron a partir de una encuesta realizada entre los industriales de la zona. Entre ellos, se mencionaron:
-Poca disponibilidad de técnicos y especialistas orientados a la industria forestal.
-Déficit de madera de calidad que incrementa los costos de aprovisionamiento.
-Insuficiente adecuación de especialidades en los centros de formación.
-Importancia del marco jurídico estable para una adecuada gestión forestal.
-Costos de comercialización elevados.
-Bajo tratamiento de los residuos.
-Necesidad de flexibilidad para adaptarse a los cambios, generando productos de mayor valor agregado.
-Necesidad de información accesible sobe el negocio forestal dada la escasa orientación de Marketing.
-Ausencia de planes de formación continua y sistemática.
-Necesidad de adecuación de normativas de calidad a los estándares internacionales para mejorar la imagen de la madera argentina.
-Poca cooperación Inter-empresarial por exceso de personalismos.-Bajo aprovechamiento de las ayudas por inadecuada información.
-Ayudas publicas para infraestructuras generales y adecuación de instalaciones.
-Certificación, normalización y homologación: problemática y potencialidad.
Fuente: Misiones on line.