Las eléctricas del norte grande, Edelnor y Electroandina presentarán este viernes una divergencia ante el Panel de Expertos para asegurar que GasAtacama cancele las compras de energía que realiza para cumplir sus contratos de suministro eléctrico.
Esta obligación por parte de GasAtacama podría alcanzar cerca de US$ 1 millón de dólares diarios, en un escenario en que el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING ) cuente con cero gas y por lo tanto, obligue al funcionamiento de centrales a diésel o fuel oil.
De acuerdo al reglamento de operación del SING, las transferencias de energía entre generadoras se pagan cada 50 días. Sin embargo, para asegurar su cancelación las generadoras del norte, solicitarán al Panel que Gas-Atacama realice pagos provisionales cada semana.
El gerente general de Edelnor, Juan Clavería, explicó que “nuestra obligación es monitorear la salud financiera de GasAtacama para evitar que eso nos impacte a nosotros como empresa dado los inmensos costos que significa generar con diésel. El sentido de la divergencia es precaver mediante pagos provisionales, cualquier situación de incumplimiento de GasAtacama, de tal manera de que si llega a tener un incumplimiento, la deuda que van a tener con nosotros sea menor”, dijo.
La divergencia fue discutida en una primera instancia al interior del Centro de Despacho Económico de Carga del Sing (Cdec-Sing), sin llegar a acuerdo, por lo que decidieron que esta materia fuera zanjada por el Panel, postura de la que también sería partidaria Aes Gener.
El ejecutivo explicó que la decisión de acelerar los pagos de GasAtacama tiene relación con precaverse frente a la posibilidad de que esta compañía rompa la cadena de pagos en el norte. Ello, debido a la fuerte posición compradora que tiene en el SING debido a las fuertes restricciones de gas que la han afectado y que le han impedido generar todo lo necesario para cumplir sus contratos.
Las transferencias de energía entre generadores se valorizan de acuerdo a los costos marginales que registre el sistema eléctrico, los que están marcados por el costo de operación de la central más cara. En junio, la factura de Edelnor a GasAtacama fue cercana a los US millones, pero según Clavería esta cifra podría llegar fácilmente a los US0 millones si las restricciones de gas llegan al 100%
Edelnor es la compañía con mayor excedentes de energía para vender a otros generadores, ya que cuenta con disponibilidad de centrales a carbón y diésel. “Hicimos la prueba con diésel, y constatamos que si nuestra central (220 MW) comienza a operar con diésel eso significa un costo de US00.000 por día. Y como somos excedentarios, queremos que las generadoras que van a recibir esa energía para sus clientes nos la paguen. Nuestros compromisos de pagar combustibles se verían en riesgo si GasAtacama no nos paga la cuenta”, señaló Clavería.
Alto costo
A partir del segundo trimestre las restricciones de gas se han agudizado en el SING. En abril, el gasoducto GasAtacama, a través del cual abastece a la central Atacama (780 MW) y a la distribuidora Progas, enfrentó restricciones de 59,8%; en mayo, éstas subieron al 63,1% y en junio alcanzó su peak con 85,4% de recortes.
Esta falta de gas le impide a la compañía generar la totalidad de los 500 MW que tiene comprometidos en contratos regulados y con clientes libres, principalmente mineras.
El diferencial debe comprarlo a las generadoras superhabitarias de energías, a los costos marginales del sistema, que en los últimos meses han promediado los US5 el MWh producto de las operación continua de centrales a carbón y en algunas horas a diesel.
Fuente: Diario Financiero.