Los consumidores soportan desde ayer un nuevo factor de deterioro de su economía y del nivel de vida: el gas licuado de petróleo (GLP) de uso hogareño y para vehículos registró otro incremento, el segundo en menos de un mes.
Un recorrido por las estaciones de servicio de la capital y del área metropolitana confirmó al ajuste tarifario que se venía anunciando; los expendedores subieron el precio del producto 250 guaraníes por kilo en el caso del gas comercializado en garrafas y a granel, y 140 guaraníes en el del combustible para vehículos.
Sin embargo, algunos emblemas y surtidores todavía no habían alzado sus precios (por ejemplo, Lovato Autogas y Lima Gas) y no sabían aún cuándo lo harían.
Esto significa una leve ventaja para la ciudadanía, que todavía tiene la posibilidad de conseguir el combustible a precios sin ajustar, aunque sea por muy poco tiempo.
Cabe destacar un hecho positivo: las estaciones de servicio que cuentan con stock adquirido a las tarifas anteriores están comercializando el producto sin aumentar el precio y sin especular.
Variado
El recorrido por Asunción y alrededores permitió comprobar que entre los precios existen diferencias notorias, considerando las diferentes marcas y que cada surtidor fija el precio que más le conviene.
La garrafa de 10 kilogramos tiene tarifas que oscilan entre 46.200 guaraníes y 55.000 guaraníes y la de 13 kilogramos entre 59.400 guaraníes y 63.000 guaraníes.
En cuanto al combustible para vehículos, el precio fluctúa entre 2.600 y 2.840 pero, como se dijo, en los surtidores pueden ser superiores a los máximos consignados.
Según el presidente de la Cámara Paraguaya de Gas (Capagás), Pedro Balotta, con cada suba de precio la demanda suele tener una retracción de alrededor del 20%, lo que no ocurrió en este caso porque antes del incremento el mercado había sufrido el desabastecimiento del producto.
Si toman precios promedios para el producto, se observa que la suba que tuvo en alrededor de 30 días ronda el 15%. Hasta el pasado 10 de mayo la garrafa de 10 kilogramos se vendía a 48.000 guaraníes en promedio; luego el 11 de mayo pasó a costar 53.000 guaraníes y ahora trepa a 55.000 guaraníes, o más.
Como Paraguay no es productor de gas tiene que importarlo casi en su totalidad de la Argentina, lo que significa que el mercado paraguayo está a merced de las decisiones de las proveedoras de ese país.
Las empresas que suministran el combustible a las fraccionadoras paraguayas son Shell Capsa, Pluspetrol SA y Thamarat SA. Otra abastecedora era la Esso, pero se había anunciado que desistiría de atender el mercado paraguayo.
La cifra
7.000.000 Son los litros que mensualmente deben importar las fraccionadoras paraguayas para abastecer la demanda local de gas para uso hogareño y transporte.
Fuente: Ultima Hora.