La Comisión Nacional de Energía (CNE) estudia cambios a las bases de licitación que ya tienen aprobadas las distribuidoras eléctricas para asegurar su éxito.
Los ajustes persiguen un doble objetivo: incentivar la presentación de ofertas de suministro eléctrico por parte de los generadores, y que éstas contengan precios de la energía lo más bajo posible, por cuanto, impactarán las cuentas de luz de los consumidores.
La disyuntiva de la CNE, que preside el secretario ejecutivo Pablo Serra, se desencadenó luego de que las generadoras eléctricas plantearan su preocupación por los plazos de los contratos -que van desde 6 a 10 años- establecidos por algunas distribuidoras, que a su juicio, no son suficientes para rentabilizar las inversiones en nuevas centrales eléctricas.
La inquietud de los productores de energía, se suma al interés del gobierno por dejar en claro que está dispuesto ha realizar todo lo posible para que los precios de la energía sean lo más bajos posibles, comentaron fuentes de las distribuidoras. Un punto difícil dado los intereses contrapuestos de los privados. Por un lado, los generadores señalan que contratos con plazos cortos, obligan a presentar precios más altos de la energía porque deben rentabilizar en menos tiempo las inversiones en nuevas centrales. Por otro lado, las distribuidoras señalan que la inconveniencia de firmar contratos a 15 años -plazo máximo que contempla la ley- significa amarrar a los consumidores a altos precios de la energía por mucho tiempo.
Medidas
Por esta razón, y para dar una señal a las generadoras, la CNE busca alargar los contratos de algunas distribuidoras, como Chilquinta, que ofrece un plazo de sólo 4 a 5 años. La entidad busca llevarla a un máximo de 10 años, un plazo adecuado para rentabilizar nuevas inversiones, comentaron fuentes cercanas al proceso.
Una segunda medida que estudia la CNE, para resguardar los precios es lanzar simultáneamente los llamados de licitación de Emel, Saesa, CGE Distribución, Chilquinta y Chilectra y cooperativas eléctricas. Este ajuste buscaría concentrar las recepciones de ofertas de estas compañías -previstas para los meses de agosto y octubre, en una sola fecha: octubre. De esta manera, comentan las fuentes, la CNE buscaría que las generadoras den una sola señal de precios, ya que de mantenerse los actuales timings de ofertas, estas compañías tienen tiempo para medir el piso de los precios del mercado en las licitaciones de agosto, y ver si los suben en los procesos de octubre.
Fuente: Diario Financiero.