Se “congeló” el suministro de energía en Argentina. Las bajas temperaturas de las últimas dos semanas motivaron a las autoridades a reducir el abastecimiento de gas natural licuado a algunas industrias y comercios para asegurar la demanda residencial. Y si las condiciones climáticas empeoran, los recortes podrían afectar las ya reducidas exportaciones de gas a Chile. “La posición de este gobierno siempre ha sido que abastecerá primero al mercado interno antes que los internacionales. Ha sido consistente en ese aspecto”, advirtió el economista de BNP Paribas para Latinoamérica, Rafael de la Fuente. “Yo creo que el gobierno va a reducir los envíos si es necesario”.
Argentina ha recortado en los últimos cuatro años su abastecimiento a algunas empresas internas con contratos “interrumpibles” cada vez que llega el invierno. Los recortes comenzaron poco después que el gobierno de Néstor Kirchner congeló las tarifas de la energía, lo que significó una paralización de las inversiones en nuevos yacimientos de petroleras como Repsol YPF y Total.
Chile ya sufrió un golpe en su suministro de gas hace una semana, cuando las industrias de la Región Metropolitana y la Quinta Región enfrentaron una restricción de 100% del abastecimiento el 17 de mayo, producto de las bajas temperaturas invernales.
Pero las señales apuntan ahora a una situación de escasez más seria que en otras oportunidades, porque los recortes ahora afectan no sólo las industrias argentinas, sino también el suministro a casi 320 estaciones de servicio (para automóviles) dentro de la red de distribución local, 26 de las cuales sufrieron un recorte total.
Cerrando la llave
Analistas no descartan que el anuncio tenga algún impacto en la producción industrial del país, en momentos en el estimador de actividad económica EMAE, da señales de menor dinamismo. “Los cortes del gas en sí quizás tengan algún impacto, pero es muy difícil medirlo”, explica el economista de Bear Stearns, Alexander Monroy. “Cortes previos han sido asimilados en el crecimiento de la industria, pero a su vez se ha visto beneficiada por las tarifas congeladas en gas, electricidad básicamente todos los servicios regulados”. Pero si la medida se extiende por más de dos meses, el panorama es otro. En junio del año pasado la producción industrial bajó 0,5%, afectada por los recortes en el suministro para las industrias que comenzó en abril de ese año.
La administración de Néstor Kirchner aseguró que esto no se debe a una “falta de gas” sino por falencias en el transporte del combustible, con una capacidad limitada actual de 148 millones de metros cúbicos diarios.
Argentina está negociando un aumento en sus compras de gas a Bolivia, que podría financiar elevando el precio del gas que envía a Chile, a cambio de una mayor seguridad en el suministro.
Fuente: Diario Financiero.