Unos US20 millones adicionales prevé recaudar el fisco boliviano tras las medidas adoptadas para nacionalizar los hidrocarburos, según el Gobierno de ese país. En perspectiva, este monto equivale a lo que este año recibirá el fisco chileno por concepto de royalty a la minería.
Así, la recaudación total que percibirá el Estado boliviano por la explotación de los hidrocarburos alcanzará los US80 millones anuales.
Pero, ¿cuáles son las medidas que adoptó el gobierno de Morales que permitirán elevar la recaudación?
Medidas clave
Con el decreto de nacionalización, el Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de los recursos hidrocarburíferos del país, por lo que las empresas operadoras quedan obligadas a entregar en propiedad a Yacimientos Petrolífertos Fiscales Bolivianos (YPFB) toda su producción.
En efecto, YPFB asume la comercialización de hidrocarburos, definiendo condiciones, volúmenes y precios, tanto para el mercado interno como para la exportación y la industrialización, por lo que sólo podrán seguir operando en el país las compañías que acaten inmediatamente las nuevas normas y firmen nuevos contratos en un plazo de 180 días.
En términos prácticos el Estado reconocerá a favor de las operadoras el 50%, excepto en los campos San Alberto y Sábalo -operadas por Petrobras y Repsol-YPF, respectivamente y que producen el 70% del gas boliviano-, en los que se aplicará una compensación de sólo 18%.
Hasta ahora las compañías pagaban impuestos equivalentes al 50% del valor de la producción (18% regalías y 32% impuesto directo), pero ahora también se sumará, para los grandes campos gasíferos, un 32% adicional que irá a YPFB.
Apuntando a refinerías
Ahora el Ministerio de Hidrocarburos realizará auditorías de las empresas operadoras como base para la suscripción de los nuevos contratos.
Pero una segunda medida apunta a las compañías en que el Estado actualmente mantiene presencia.
Así se nacionalizan parcialmente acciones de empresas mixtas productoras como Chaco y Andina, la transportadora Transredes y las refinerías que eran de propiedad de Petrobras, para que YPFB asuma en ellas el control del 51%, por lo que YPFB toma hasta el 50% del capital de las firmas y obliga a los socios privados actuales a venderle al menos un 1%.
La española Repsol-YPF y la estadounidense BP Amoco tienen el 50% de Andina y Chaco, respectivamente; en tanto que Prisma Energy y Royal Dutch Shell suman la mitad de la operadora de ductos Transredes.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, admitió que «sin duda, en el caso de las refinerías, y en el caso de acciones de Andina, Chaco y Transredes hay un acto de soberanía del Estado boliviano de nacionalizar un porcentaje de las acciones que, seguramente, nos llevará a ver la forma de devolución económica o monetaria» a las empresas.
«Esperemos que las empresas den la señal de acatar la ley, de asumir que han cometido un conjunto de errores (…) pero si se mantienen en la posición de resistir esta decisión estatal, viene, apoyado en la Constitución, este proceso de expropiación», dijo la autoridad.
Fuente: Agencias.