El Presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunirá mañana con sus pares de Argentina, Néstor Kirchner; de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Venezuela, Hugo Chávez, para analizar las consecuencias de la drástica decisión del gobierno boliviano de nacionalizar las reservas de hidrocarburos. La reunión será en la ciudad argentina de Puerto Iguazú, fronteriza con Paraguay y Brasil.
Morales profundizó ayer su nacionalización de los hidrocarburos, proponiendo a militares y dirigentes sociales en el directorio de las futuras empresas estatales.
La minicumbre de mandatarios sudamericanos se acordó ayer, luego de que Lula y Morales dialogaron por teléfono por espacio de media hora, y en donde el brasileño adelantó que su gobierno actuará con «la más absoluta firmeza» en defensa de Petrobrás, la estatal brasileña, que resultará la más perjudicada de las empresas extranjeras que actúan en el sector energético boliviano.
En ese diálogo, Morales aseguró a Lula que «el suministro de gas a Brasil está garantizado por la normativa y los tratados internacionales», aunque en sendas reuniones con sus ministros, Lula estudió los pormenores del decreto de nacionalización que algunos diplomáticos brasileños opinan que «es una actitud digna de romper relaciones con Bolivia».
La inversión de Petrobrás (la principal inversora del sector, seguida por Repsol YPF) en Bolivia asciende a US.770 millones, desde que comenzó a operar allí en 1996, y Brasil importa 30 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano, destinado a abastecer a la industria de Sao Paulo. De ahí que el presidente de Petrobrás, Sergio Gabrielli, calificara la medida como «unilateral», «no amistosa» y que tranquilamente puede convertir a la ecuación energética brasileña en «dramática».
Los gobiernos argentino, brasileño, peruano y colombiano se mostraron sorprendidos por el tenor de la medida, que afectará también los precios del gas en Argentina, uno de los principales clientes de Bolivia. De ahí que Lula y Morales decidieron ampliar la convocatoria para la reunión a Morales y al propio Chávez, a quien tanto en Brasilia como en Buenos Aires consideran «el padre de la idea de haber radicalizado los términos de la nacionalización», aseguraron a El Universal funcionarios brasileños y argentinos. Sin embargo, Morales, desmintió ayer que Venezuela y Cuba hayan influido en su decisión de nacionalizar los energéticos.
El gobierno de México, por su parte, mantendrá abiertas las negociaciones con Bolivia para alcanzar un acuerdo que permita la adquisición de gas natural de esa nación.
El portavoz presidencial, Rubén Aguilar, explicó que la nacionalización de los hidrocarburos no tendría por qué alterar el plan de compra de gas natural, y que por tanto se mantendrán las reuniones entre funcionarios del gobierno boliviano y de la Secretaría de Energía de México.
Precisó que las negociaciones se han intensificado en las últimas semanas y que se está avanzando, pues existe «un gran interés de los propios bolivianos de exportar su gas a México
Fuente: El Universal de México.