El presidente de La Caixa -la principal accionista de Gas Natural-, Ricardo Fornesa, aseguró ayer que la entidad catalana seguirá dando a la gasista «el apoyo normal» como accionistas de la gasista tras la decisión tomada el martes por un juzgado mercantil número 3 de Madrid de suspender cautelarmente la OPA sobre Endesa, una medida cautelar que sólo se aplicará si la eléctrica pone un aval de 1.000 millones de euros -el más alto de la historia judicial española- para cubrir los posibles daños que la interrupción de la operación causaría a las empresas.
«Es una decisión judicial que tiene su procedimiento» y que seguirá su camino y «nosotros no podemos opinar, estamos esperando a ver qué pasa», aseguró Fornesa, aunque como accionista de Gas Natural -tiene el 33,06% del capital de la compañía- le daremos el apoyo normal y además «lo haremos encantados», zanjó el presidente de La Caixa. Gas Natural tiene un plazo de cinco días para recurrir la resolución, que todavía «está estudiando».
El consejo de administración de Endesa evalúa sus opciones de presentar el aval para paralizar cautelarmente la OPA, según han explicado a EFE fuentes jurídicas cercanas a ambas partes. Se reunirá el próximo martes para decidir si lo presenta o renuncia a su derecho en beneficio de los accionistas. Endesa ya optó por esta última alternativa en Estados Unidos al desistir de la petición de medidas cautelares planteada ante un juzgado de Nueva York. Su consejero delegado, Rafael Miranda, aseguraba ayer desde Chile que tomarán la decisión «en el plazo que se nos da».
Responsabilidades
La primera opción que maneja Endesa es presentar el aval, ya que tiene capacidad financiera suficiente, pero, según algunas fuentes, los consejeros incurrirían en riesgos de responsabilidad personal en caso de que accionistas minoritarios o terceros se viesen perjudicados por esta decisión. Otras fuentes jurídicas sostienen, sin embargo, que la responsabilidad respecto al aval correspondería únicamente a Endesa S.A.
Uno de esos terceros perjudicados podrían ser los accionistas minoritarios de Estados Unidos, muy aficionados a querellarse contra la dirección de las empresas, por ejemplo, por una decisión que deja fuera de la carrera a Gas Natural y que, por lo tanto, impide futuras subidas de precio por parte de la alemana E.ON.
Fuente: La Opinión, A Coruña digital.