El nuevo gobierno boliviano de Evo Morales dio otra señal de moderación al firmar un acuerdo con la petrolera brasileña Petrobras, con el que las ganancias en el negocio de exploración y venta del crudo se dividirán en 50% entre ambas partes.
La relanzada compañía estatal de Yacimientos Fiscales Bolivianos (YPFB) será la entidad que compartirá los beneficios con la estatal brasileña, que actualmente controla 46% de las reservas de gas natural en Bolivia.
Los rostros del acuerdo fueron el representante de Petrobras en Bolivia, José Fernando de Freitas, y el ministro boliviano de Hidrocarburos, Andrés Soliz, además de ejecutivos de la firma brasileña. La reunión fue la primera visita formal de directivos de las multinacionales del sector con intereses en el país del Altiplano.
El titular boliviano definió este nuevo escenario como el punto de partida de la “reconstrucción” de las relaciones de su gobierno con Petrobras y recordó que éstas sufrieron un “bache” durante los gobiernos de Gonzalo Sánchez de Lozada.
El ministro afirmó que Petrobras tiene la intención de recuperar su condición de socio en la cadena productiva de la industria, junto con expresar que se ha comenzado a recuperar el “espíritu” de las ofertas de sociedad en partes iguales efectuadas por la empresa brasileña en 1993.
A su vez, De Freitas declaró que la naturaleza cooperativa del diálogo actual entre ambas partes, garantizaría mejores oportunidades para las compañías energéticas.
Bolivia es el país con las segundas mayores reservas de gas en Sudamérica, después de Venezuela. Este es su principal exportación, la que, considerando solamente sus mercados de Argentina y Brasil, consiste en cerca de 33 millones de metros cúbicos diarios. Morales ha identificado como uno de los ejes de su gobierno la nacionalización de los hidrocarburos.
Fuente: Agencias.