Los vientos de cambio llegaron con fuerza a la compañía eléctrica Colbún.
Tras la toma de control que ejerció el grupo Matte en la compañía eléctrica, su directorio decidió que Bernardo Larraín Matte -hijo de Patricia Matte y Jorge Gabriel Larraín, presidente de Minera Valparaíso- asuma la gerencia general de la empresa a contar del 1 de diciembre próximo, en reemplazo de Francisco Courbis.
Larraín es ingeniero comercial de la Universidad Católica, master en Finanzas del London School of Economics y master en administración de la Universidad de Stanford, y hoy se desempeña como presidente de los activos hidroeléctricos del grupo -Cenelca e Hidroléctrica Guardia Vieja-, pero ya trabajó durante casi 10 años en distintas empresas de los Matte, destacando la vicepresidencia de Puerto de Lirquén, la gerencia general de Forestal, Constructora y Comercial del Pacífico Sur, y sus directorios en Inversiones Industriales Colina, Productos CMPC Tissue y compañía industrial El Volcán.
Courbis, en tanto -quien ingresó a la compañía en mayo de 1997 y encabezó durante su gestión el proceso de crecimiento y consolidación de Colbún-, luego de su salida del cargo seguirá ligado a la eléctrica como asesor del directorio de Colbún.
Este movimiento de piezas es posible gracias a la toma de control del Grupo Matte de la compañía eléctrica. En efecto, a fines de septiembre, el grupo Matte y su socia franco-belga Suez Energy (ex Tractebel) celebraron una promesa de fusión que le permite al primero tomar el control de Colbún, para lo cual, Minera Valparaíso traspasará sus activos eléctricos (Hidroeléctrica Guardia Vieja y Cenelca) a Colbún.
De esta forma, la participación del grupo Matte en Colbún pasa de un 21,39% a un 48,883%, mientras que la presencia de Suez se verá «diluida» de 29,21% a 19%. Consolidándose este proceso de fusión, Colbún se fortalece como la segunda generadora del país, tras Endesa.
Entre los desafíos de Larraín estará el plan de la «nueva Colbún», la que ya tiene en carpeta un nuevo plan de inversión, que incluye la construcción de una central a carbón dentro del SIC, y la opción de desarrollar también centrales hidroeléctricas. Y la central a carbón ya toma cuerpo. Se estima que la unidad tendrá capacidad para generar unos 350 MW, con un costo que podría llegar a los US$ 400 millones.
Fuente: Emol.