Mientras en el Norte Grande las eléctricas y clientes mineros debaten respecto de la necesidad de ajustar los contratos de suministro a los actuales costos de producción de energía y, de paso, entre las mismas generadoras se echan la culpa por las decisiones que tomaron para ampliar sus respectivos mix de generación; en el Sistema Interconectado Central (SIC) la situación es totalmente distinta y mucho más auspiciosa.
Por un lado, las mejores condiciones hídricas hacen mirar con buenos ojos las condiciones de abastecimiento para el próximo año, pese al incremento que exhiben los recortes de gas natural, al mismo tiempo, la autoridad energética trabaja con todo para implementar el Plan de Seguridad Energética Sustentable y, a la vez, en una meta no menor: desarrollar los instrumentos necesarios para que el 15% del aumento de la generación eléctrica a 2010, se logre en base a Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
Esto significa que si cada año entran 350 MW -que es la potencia que requiere anualmente el sistema-, a 2010 se habrán incorporado 1.750 MW de nueva capacidad, de los cuales al menos 260 MW provendrán de ERNC, es decir, de la mano del desarrollo de centrales eólicas, geotérmicas, minihídricas, solares, biomasa y mareomotriz.
¿En qué Estamos?
Está claro que Chile está años luz del desarrollo que han tenido, por ejemplo, los parques eólicos en otras partes del mundo, incluso en Sudamérica, y para qué decir de las principales potencias.
A nivel mundial, de hecho, la capacidad instalada en este tipo de energía alcanza los 55.500 MW, 4,7 veces la potencia que existe en nuestro país sumando todos los tipos de recursos, la que llega a 11.928 MW. Asimismo, de los 55.500 MW en parques eólicos, 18.428 MW están en Alemania, 10.027 MW en España y 9.149 MW en Estados Unidos, mientras que en el Cono Sur, Brasil posee 31 MW, Argentina otros 28 MW, Colombia 19,5 MW y Chile se asoma con unos tímidos 2 MW en el XI Región.
Sin embargo, las cartas están sobre la mesa, considerando, sobre todo, que las ERNC representan solo el 1,4% de la capacidad instalada local.
La Ley Corta I abrió el mercado mayorista a pequeños generadores (menores a 9 MW) en condiciones no discriminatorias, permitiéndoles un tratamiento operacional y comercial simplificado. Además, se estableció el acceso a las redes de distribución para este tipo de operadores, y se liberó de manera total o parcial el pago de peajes de transmisión troncal para las fuentes no convencionales menores a 20 MW.
Con este primer paso, al que se le sumó el concurso que convocó la Corfo y la Comisión Nacional de Energía (CNE) en julio del año pasado, con el objeto de otorgar subsidios para financiar los estudios de pre-inversión y asesorías especializadas de proyectos de ERNC, se dio el puntapié inicial al fomento de este tipo de iniciativas.
Es más, en noviembre de 2005 la autoridad otorgó este beneficio a 46 proyectos y de acuerdo a análisis realizados por la Corfo, y sobre la base de 27 de estas iniciativas, se estimó que la capacidad instalada alcanzaría los 138,4 MW, mientras que la inversión total sumaría US94 millones. De este monto, US67,7 millones se destinarían a minihídricas, US53,3 millones a eólicas, US3 millones a biomasa y los restantes US0,2 millones a una unidad geotérmica.
Con todo esto, e incluyendo el resto de las iniciativas ganadoras, se espera que a 2007 estén instalados en el país más de 200 MW en ERNC.
Mejores Precios
Pero la autoridad no se quedó de brazos cruzados. En paralelo al concurso de la Corfo y la CNE, el Gobierno incluyó en la Ley Corta II otras modificaciones para el fomento de este tipo de energías. De hecho, en la últimas semanas la ministra de Energía, Karen Poniachik, ha sido una de las grandes promotoras de las energías renovables.
Por un lado, la ley creó un mercado exclusivo para las ERNC, en condiciones de precio similares a las empresas generadoras que logren contratos con las distribuidoras y, por otra parte, estableció el derecho de los generadores con energías renovables no convencionales a suministrar a las eléctricas hasta por un máximo del 5% de la demanda total de los clientes regulados -reglamento que se presentará en julio próximo-, lo que significaría para el SIC cerca de 140 MW.
Pablo Serra, secretario ejecutivo de la CNE, detalló a Estrategia que a raíz de esto último, entrará al sistema una serie de proyectos de energías no convencionales. En ese caso, “probablemente las que están más adelantadas son las minicentrales hídricas y energía eólica, hemos visto varios proyectos incipientes, y también hay prospecciones interesantes en el área geotérmica”.
Asimismo, y a raíz del éxito de la iniciativa, la Corfo y la CNE lanzaron la segunda versión del concurso de ERNC, con el objeto de agregar más proyectos a los actuales desarrollos que se encuentran en carpeta, resultado que se dará a conocer los próximos meses.
Con el Viento…
De todas las alternativas, la que más terreno ha ganado este último año se vincula a la energía eólica. En la actualidad, existen proyectos por unos 655,5 MW, los que supone el desembolso de más de US00 millones.
La apuesta más ambiciosa es la que llevará a cabo la española Acciona Energía. La multinacional presentó a la Corema de la III Región tres proyectos, Parque Señora Gabriela, Parque San Blas y Parque Señora Rosario, iniciativas que suponen la instalación de un total de 265,5 MW de capacidad y una inversión estimada por US71,7 millones. Dichos unidades entrarán al sistema de manera paulatina, dependiendo de la demanda energética de la zona.
Otro actor activo en este tipo de energías ha sido Endesa Eco, filial de Endesa Chile. Dicha compañía, creada en marzo de 2005, mantiene en carpeta una serie de proyectos, entre ellos, la central minihídrica Ojos de Agua (9 MW), la cual comenzaría a operar en abril de 2008.
Sin embargo, la sorpresa de Endesa Eco vino de la mano de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Parque Eólico Canela, unidad de 9,9 MW de capacidad que se instalará en la IV Región. Dicha central, en la que se invertirán US7 millones, entraría al sistema a mediados de 2007, siendo con ello, el primer parque eólico del SIC.
Pero hay más. En estos momentos la eléctrica desarrolla los estudios de prefactibilidad de la minihídrica Central Piruquina, unidad que contempla la puesta en marcha de 6,1 MW de capacidad en la Isla de Chiloé y, además, lleva a cabo estudios de generación con biomasa forestal y una serie de análisis geotérmicos en Laguna del Maule.
Al mismo tiempo, la alemana Lahmeyer International trabaja en el desarrollo de un parque eólico en la VIII Región, Central San Pedro de la Paz (20 MW), y avanza en la concepción de otras tres unidades, las que sumarían en su conjunto cerca un total de 80 MW de capacidad instalada. A esto, se suma Servicios Eólicos, compañía que trabaja en una serie de proyectos por unos 300 MW con unas 20 empresas.
Y la Geotermia
A esto, hay que sumar los desarrollos que vendrán de la mano de las minihídricas y de la geotermia.
En el caso de las primeras y, según estimaciones de mercado, en estos momentos hay en carpeta alrededor de 30 iniciativas entre la IV y X regiones, los que suman un total de 140 MW y una inversión estimada de al menos US10 millones. Dichas unidades comprenden centrales hidroeléctricas de pasada desde los 240 Kw a 30 MW.
Por el lado de la geotermia, destacan los desarrollos de la italiana Enel (Ente Nazionale per l’Energia Elettrica), la que a través de la filial Empresa Nacional de Geotermia mantiene en carpeta la construcción de una unidad de 40 MW en la localidad de Chillán y otra de similares características en Calabozo. Ambas podrían entrar en operaciones antes de 2010.
A paso firme avanza, asimismo, la central geotérmica que instalará en la IX Región Geotermia del Pacífico (GP), la única empresa que ganó con un proyecto de estas características el concurso de ERNC de 2005.
De hecho, tras la reciente firma de un convenio entre Fundación Chile y el Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales BGR de Alemania, GP y Fundación Chile comenzarán las exploraciones para el desarrollo del potencial geotérmico que existe en la zona, el que alcanzaría al menos 9 MW de capacidad.
En biomasa, en tanto, y según antecedentes de la autoridad, existe un potencial para colocar 241 MW de nueva capacidad en el sistema.
Sin embargo, es un dato que la energía eólica lleva la delantera, incluso, en cuanto a proyecciones. De hecho, en Chile podrían instalarse parques por nada menos que 3.000 MW durante los próximos 10 a 20 años, empezando la carrera en 2007.
Fuente: Estrategia.