Metro hacia la carbono neutralidad: el 95% de su matriz energética ya proviene de energías renovable

La historia de Metro con las Energías Renovables comenzó en mayo de 2016, cuando suscribió contratos con la central fotovoltaica El Pelícano y el parque eólico San Juan de Aceituno.


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En el marco del compromiso de acercar a las personas a vivir una mejor ciudad, Metro de Santiago definió un plan de acción en materia de sostenibilidad. Este programa se enmarca dentro de las metas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) que la estatal estableció en 2021 como base de sus lineamientos estratégicos.

En esa línea, el compromiso más cercano que se fijó Metro es alcanzar la carbono neutralidad a 2025, meta que hoy el tren subterráneo ya cumple en un 89%.

Para conseguir ese objetivo, un pilar clave es la reducción de emisiones y en ese camino Metro ha dado un gran salto al certificar que el 95% de su matriz energética proviene de energías limpias, convirtiéndose en uno de los trenes subterráneos líderes a nivel mundial en la conversión de su matriz energética.

“Desde su inauguración hace casi 50 años, Metro ha sido un aporte a la sostenibilidad y sobre todo a la descontaminación de la ciudad. Somos un modo de transporte 100% eléctrico, que de a poco ha ido teniendo un proceso de transformación y de remirar la forma en que se están prestando los servicios, y ese ejercicio implica que hoy queremos desafiarnos aún más respecto de lo que ya teníamos como valor, es decir, ser una empresa sustentable. Queremos aumentar variables dentro de la sostenibilidad y uno de esos aspectos es que nuestra huella de carbono sea 0 en el año 2025”, señaló Guillermo Muñoz, presidente del Directorio del Metro.

En la misma línea, agregó que “para poder generar los viajes que realizan a diario los trenes se requiere toda una operativa que es un poco invisible. Hay que trasladar muchos trabajadores antes que se abran las estaciones, tenemos que trasladar a los conductores, tenemos toda una logística y esa logística queremos alinearla con el mismo objetivo de ser carbono neutral a 2025 y para eso queremos ir modernizando la flota que traslada a estas personas”.

El compromiso de Metro es implementar procesos de mejora continua en la operación y en el crecimiento de la red, considerando que la operación de Metro reduce la congestión vial y las emisiones atmosféricas anuales del Gran Santiago. Prueba de ello, es la proyección para Línea 7: la puesta en servicio de este proyecto generará una reducción de 32.860 toneladas de CO2, equivalente a la acción de 55 mil árboles.

Energías renovables en el transporte público

Metro de Santiago es uno de los primeros metros del mundo en tener una matriz energética compuesta principalmente por Energías Renovables, y hoy es una de las empresas líderes en esta materia al alcanzar el 95% de su suministro con energías limpias. Con esto, la compañía está aportando al cumplimiento de la meta nacional de desarrollo de ERNC: Chile pretende al 2025 que el 20% de su matriz energética provenga de energías no contaminantes.

La historia de Metro con las Energías Renovables comenzó en mayo de 2016, cuando suscribió contratos con la central fotovoltaica El Pelícano y el parque eólico San Juan de Aceituno.

Huella de Carbono e Intermodalidad

Metro mide su huella de carbono desde 2009 con el fin de identificar actividades y áreas con mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2-e) y, por ende, mayor impacto ambiental.

Desde 2018 a la fecha el Ministerio de Medioambiente, a través del programa de Huella Chile, ha otorgado a Metro el sello de reconocimiento por el proceso de verificación y cuantificación de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel organizacional en conformidad a la norma NCh-ISO 14064-1:2013 y NCh-ISO 14064-3:2013. Complementando ese reconocimiento, este año otorgó el sello de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, a través de la declaración de las iniciativas de eficiencia energética de los años 2018, 2019, 2020 y 2021 y sus respectivos aportes a la disminución de emisiones anuales.

El impacto de Metro en la ciudad puede medirse con distintos indicadores: extensión, consumo energético, construcción y otros números que nos muestran la envergadura de este sistema de transporte. Sin embargo, el impacto más significativo de la red es el provocado en la calidad de vida de los ciudadanos. Menos tiempos de viaje, mayor sustentabilidad e intermodalidad son algunos de los aspectos en los que contribuye Metro de Santiago.

En ese sentido, el presidente de Metro destacó el proyecto de estacionamientos de Línea Cero que está desarrollando junto a la Gobernación Regional. “La intermodalidad es un tema fundamental para poder avanzar en una ciudad mucho más sostenible. Creemos que la ciudad que viene es con cada vez menos autos y por eso toma mucha fuerza el proyecto de Línea Cero que tenemos en conjunto con la Gobernación Metropolitana y que viene inyectando recursos para que al término de 2024 tengamos espacios seguros para bicicletas en las 136 estaciones de la red de Metro, y de esa forma fomentar la combinación entre estos dos modos no contaminantes”, indicó.