Transportes: los cuatro desafíos para la electromovilidad

La incertidumbre tecnológica, altos montos de inversión fueron mencionados por Carolina Simonetti, jefa de asesores de la cartera en el tercer conversatorio de transporte con bajas emisiones, realizado por la Sofofa, Universidad Adolfo Ibáñez, Consejo Minero y País Circular.


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Incertidumbre tecnológica, alto monto de inversión, modelos de financiamiento y modelos de negocios son algunas de los principales desafíos que se consideran para el avance en electromovilidad, uno de cuyos objetivos es fomentar la eficiencia energética con la utilización de energías renovables en el parque vehicular.

Así lo señaló Carolina Simonetti, jefa de asesores de gabinete del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones durante el tercer conversatorio “Transporte con bajas emisiones ¿Más allá de la electromovilidad?”, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), el Consejo Minero y País Circular.

Simonetti sostuvo que la electromovilidad tiene varios beneficios como la «reducción de las emisiones, la contaminación acústica en el remplazo del transporte público y mejor calidad de vida para las personas, entonces, si son tantos lo beneficios tan importantes, ¿por qué nos cuesta tanto incorporar vehículos eléctricos?».

La personera también desarrolló los principales factores que influyen en torno a la incorporación de la electromovilidad.

Incertidumbre tecnológica: «Debido al desconocimiento con respecto al comportamiento de los buses eléctricos, se adquirieron tres buses para conocer la tecnología y estuvieron operando un año y medio en el servicio de transporte público en prueba».

Alto monto de inversión:  «El consumo energético es 76% menos que el de un bus diésel, además de contar con un mantenimiento preventivo 40% menor que un bus de la misma combustión. Dentro de los costos de eficiencia se destaca que estos valores de operación compensan el mayor costo de inversión durante la vida útil del bus: entre tres y cuatro horas de carga, 250 kilómetros de autonomía y $77 pesos el precio del kilómetro recorrido. La licitación de Transantiago que no se adjudicó tuvo un beneficio para activar el mercado de los buses, generando competencia, reduciendo los precios y ampliando el mercado».

Modelos de financiamiento: «Se realizó un acuerdo tripartito entre privados que permitió escalar a la electromovilidad. En 2018 se realizó una alianza entre  Metbus+Enel+ BYD con 100 buses electricod BYD y en 2019 un acuerdo entre Vule+Engie+Yutong (75 buses ) y STP+Engie+Yutong (25 buses) en abril, que han permitido aumentar la flota a corto plazo, con un nuevo modelo de negocio».

Modelos de negocios: «Actualmente el Ministerio de Transportes contrata operadores que son dueños de buses y terminales, los cuales adquieren las máquinas a través de contratos de provisión. Lo que el Estado quiere es cambiar el sistema donde el Ministerio tenga el control de los terminales y contratar la flota directamente sin pasar por los operadores debido a que los terminales son activos estratégicos del sistema y la principal barrera de entrada para los operadores. Manejando los terminales y el suministro de flota, las tasas de financiamiento tienen riesgos soberanos y bajan donde las flotas son más accesibles y el financiamiento disminuye».