No solo los buses eléctricos buscan darle un nuevo aire al transporte público, ámbito en que otros actores buscan mostrar sus tecnologías y beneficios en materia de movilidad sustentable.

Es así como la ciudad de Santiago albergó recientemente la reunión anual del Comité Ejecutivo de la Unión Internacional del Gas (IGU), instancia que congregó a las principales compañías del rubro a nivel global y en la que se destacó la importancia de promover el uso del gas natural como energía limpia en reemplazo de otras fuentes contaminantes, como el carbón y el diésel, para reducir las emisiones de CO2, apuntando a aumentar la participación del gas natural en los distintos segmentos donde participa.

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Junto con la generación de energía eléctrica, otro nicho de interés para las compañías es el de la movilidad a gas natural, a través del transporte público; para lo cual las compañías consideran relevante el que se lleven a cabo cambios regulatorios que les permitan competir de igual a igual frente a otras fuentes de energía, como el diésel.

“El gas natural tiene atributos que lo hacen como una tecnología que mejor se desempeña a gran escala en el transporte público y sustituyendo al diésel podría aportar mucho a la descontaminación de Santiago. Lamentablemente hoy día, por razones impositivas, el gas natural paga un impuesto que es un 60% más alto que el diésel en términos energéticos, y eso nos deja por secretaría fuera de la cancha”, señaló Carlos Cortés, director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN) de Chile.

En ese contexto, están expectantes respecto a que las bases de licitación del Transantiago al menos, en parte “reviertan esa distorsión que nos afectan y nos impiden competir en ese mercado”.

Bus a gas natural

La autoridad gremial manifestó que prontamente llegará a Santiago un bus a gas natural para operar en una de las empresas del Transantiago, que aseguró posee un estándar “10 veces más limpio, que el bus diésel de más alto estándar que es Euro VI”.

Junto con ello, resaltó que estaría disponible la infraestructura a nivel de redes de gas para habilitar puntos de carga en los diversos terminales del Transantiago, posibilitando el uso de este combustible.