Electromovilidad: terminando 2019 y empezando 2020

Álvaro Flaño

Presidente de AVEC, Asociación Gremial de Vehículos Eléctricos de Chile.

Se nos termina 2019, con un sabor amargo, nos quedamos sin Cop25, nuestra principal exposición como país frente al mundo. Íbamos a ser “la estrellita” por un rato durante diciembre, pero el destino quiso otra cosa.
La vida continua y tarde o temprano vendrán nuevas oportunidades.

2019 termina con menos avances de los que quisiéramos; como Asociación de Vehículos Eléctricos de Chile (AVEC) presentamos a las autoridades, tanto gubernamentales como parlamentarias, varias sugerencias de cómo podría implementarse una Ley de Electromovilidad para el país, considerando que en el transporte público estamos avanzado bastante, pero el privado sigue siendo “cosa de ricos”.

El país hoy cuenta con un parque de más de 5 millones de vehículos a combustión interna fósil circulando, ¿qué pasaré con todos esos vehículos en un par de años?, ¿economía circular? ¿o chatarra?

Con preocupación como AVEC vemos que se ha dado instrucciones a algunas plantas de revisiones técnicas para que no se aprueben las de vehículos transformados a eléctricos, echando por tierra algunas pymes que empezaban a levantar cabeza mediante estas innovaciones, haciendo el auto eléctrico asequible para un mayor número de personas. Este tema ya esta resuelto en muchos países, y aquí en forma miope, estamos cerrando la puerta.

Otra de las proposiciones que hicimos fue la posibilidad de importación de vehículos eléctricos reacondicionados (limitados por año de fabricación, condiciones mecánicas y un periodo de tiempo). La prohibición es entendible para un vehículo fósil, pero, para uno eléctrico en que no hay polución y tomando todos los resguardándoos necesarios, es de toda la lógica.

Un vehículo convertido o importado reacondicionado podria tener un valor similar a uno fósil nuevo, paralelamente los VE siguen bajando sus precios por el gran descenso del valor de las baterías.

….y se nos viene 2020

No tenemos la COP25, pero si partiremos el año con el Latam Mobility Summit Chile, evento internacional que ya se realiza en México, Colombia, y, este año suma a Chile y Republica Dominicana. Este seminario será la antesala de la Fórmula E, que será el gran evento deportivo de le electromovilidad.

Así partiremos el año conversando sobre temas interesantes que van anticipando el porvenir en este rubro, entre ellos uno importante para Chile, la minería verde. Maquinarias cada vez más “electrificadas”, nuestros minerales litio, cobalto y otros varios más que forman parte de la fabricación de los VE, especialmente de sus baterías, amén del cobre que le veo larga vida en motores y cargadores eléctricos.

Demás esta decir que el costo, baja autonomía, peso de las actuales baterías las hace transformarse en el elemento de mayor investigación y desarrollo a futuro. En este punto me gustaría referirme al litio, del cual Chile es uno de sus principales productores. Personalmente no le doy vida para mas allá del 2030, y creo que pasará a ser el nuevo salitre, mucha ilusión, mucha proyección, pero finalmente perderá su importancia actual, debido a su reemplazo inminente por otros componentes minerales y no minerales.

El desarrollo de las tecnologías de baterías avanza cada vez más rápido y con componentes que ni siquiera imaginamos, desde las actuales sales de litio y metales pesados como níquel y cobalto, hasta baterías de metales de estado sólido con mayores capacidades de carga, vida útil y autonomía, bajando costos, peso y tiempos de carga. Luego vendrán un sinnúmero de materiales y compuestos innovadores, aún siquiera descubiertos, pero ya tenemos ad portas el grafeno y materiales existentes en agua de mar.

No se ve tan lejana la promesa que para 2025 un vehículo eléctrico tendrá un valor similar al de combustión interna fósil, y en Chile, sin ayuda directa del estado para los autos eléctricos.