Cambios en la industria post pandemia: un viaje sin retorno

Juan Cariamo

Socio de Vantaz Group.

En un contexto incierto como el que estamos viviendo, después de un primer semestre en pandemia, con una crisis sanitaria que aún persiste y que ha golpeado de forma histórica y dura nuestra economía y sociedad, una de las pocas certezas que podemos tener en esta etapa es la idea de que hemos iniciado un viaje, trasformador y sin retorno.  ¿De qué cambios seremos testigos en la industria minera?

La economía global post pandemia será probablemente una donde muchos hábitos se modificarán, pero también donde se generen nuevas necesidades a las cuales tendremos que saber responder.  Es posible  que la demanda de metales se vea afectada, en la medida en que vuelos y otras formas de movilización disminuyan. Sin embargo, aun cuando las personas decidan dejar sus autos en casa, deberán buscar nuevas formas de movilización que quizás lleven a modos de transporte más seguros y segregados, donde los metales seguirán siendo un insumo esencial. Vemos que la inversión tecnológica aumentará significativamente, en la medida que la transformación digital llegue a todas las industrias; y de nuevo, los metales tienen un papel relevante allí.

Dentro de la economía minera post pandemia, el cambio debiera verse reflejado en una economía un poco más sólida y liviana, más digitalizada y automatizada. Y es que la crisis forzó la implementación de nuevos métodos que han provocado importantes ahorros, en materia de traslado, alimentación y tiempo, con iguales o mejores resultados en eficiencia. Por ejemplo, la posibilidad de realizar seguimientos y otras operaciones de forma remota, que antes exigíamos fuesen en terreno, se empiezan a instalar como una realidad. Ya no se trata de una Industria 4.0, sino más bien de una transformación total de la industria: Centros Integrados de Operaciones Remotas, Vehículos Autónomos, Electromovilidad, Tratamiento Avanzado de Imágenes, Interoperabilidad, Sensorización de toda la línea de producción, Analítica Avanzada, etc. Son sólo algunos de los ingredientes que veremos en esta nueva realidad post pandemia, y las compañías mineras ya tienen planes concretos en muchos de estos casos.

Otro cambio relevante tiene relación con los hábitos y conductas dentro de la industria. Así como la Seguridad tardó algunos años para ser un foco estratégico y relevante para la operación, debido a la pandemia, la Salud debiera también tomar un rol mucho más importante. Hasta ahora la veíamos como una especie de hermana menor de la Seguridad, pero creo que llegó para quedarse como una disciplina fundamental, introduciéndose en las prácticas y protocolos de las organizaciones (ya no solo con medidas clásicas, sino con la implementación de acciones de distanciamiento social e higiene que han tenido que incorporarse urgentemente en las empresas).

¿Qué ganamos con esto? Muchísimo. Veremos una industria minera más cerca de las ciudades -aun cuando sus operaciones estén lejos-, una mayor diversidad e inclusión en los equipos, mejores prácticas en Seguridad y Salud, una mejor calidad de vida para muchos trabajadores del rubro, y definitivamente con la transformación tecnológica en curso, una mayor productividad, que tanto necesitamos.