El estado de California (Estados Unidos) se ha caracterizado por llevar a cabo una serie de medidas en pro del desarrollo sostenible, historial al que se suma un nuevo hito, al anunciar que a partir de 2035 prohibirá la comercialización de automóviles nuevos impulsados por motores convencionales de gasolina o diésel.

La medida, que se enmarca en las acciones que ha impulsado el estado más poblado del país norteamericano para hacer frente a la polución ambiental y el cambio climático, es muy relevante considerando que se trata del estado con más autos en dicho país.

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Es así como un estudio de 2018 reveló que California contaba con un parque vehicular que superaba las 15 millones de unidades, casi el doble de lo que tenía el segundo en la lista y que es Texas, con poco más de 8 millones de vehículos.

Alcances de la medida

Gavin Newsom, Gobernador de California, argumentó que una medida de esta envergadura se hacía necesaria, considerando que más de la mitad de la contaminación por carbono y el 80% de la llamada niebla contaminante, que se forma diariamente en la ciudad de Los Ángeles y áreas como el Valle Central, es generada precisamente por vehículos impulsados por motores convencionales.

“Los autos no deberían dar asma a nuestros niños”, publicó en su cuenta de Twitter el gobernador, quien agregó que era momento de tomar acciones claras para detener esta situación.

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La autoridad declaró que “es el paso de mayor impacto que podíamos dar para combatir el cambio climático. Durante demasiadas décadas, hemos permitido que los automóviles contaminen el aire que respiran nuestros niños y familias. Nuestros coches no deberían empeorar los incendios forestales ni crear aire lleno de humo. Los vehículos no deberían derretir los glaciares ni elevar el nivel del mar amenazando nuestras playas y costas”.

Según se informó, la orden ejecutiva no prohibirá a los californianos poseer vehículos a gasolina o diésel ni limitará el mercado de autos usados, sino que sólo prohibirá que se comercialicen autos y pick-up nuevos con motores convencionales a partir de 2035.

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Anteriormente las autoridades estatales habían ordenado que todos los camiones de carga media y pesada deberán ser cero emisiones a 2045.