Desde Vancouver, Canadá despegó por primera vez un vuelo comercial operado por un avión eléctrico. La aeronave corresponde a un hidroavión para seis pasajeros con 62 años de antiguedad que fue modernizado con un motor eléctrico. La adaptación estuvo a cargo de la firma australiana MagniX. Posteriormente fue testeado en asociación con Harbour Air, la aerolínea de hidroaviones más grande del mundo.

Harbour Air planea electrificar toda su flota para 2022, dependiendo de si puede garantizar la seguridad necesaria y  aprobaciones regulatorias. Por el momento, el avión de MagniX sólo puede volar alrededor de 100 millas (160 kilómetros) , pero eso es suficiente para el tipo de viajes cortos que necesita la aerolínea.

De acuerdo con la compañía de ingeniería australiana, aunque la tecnología para aviones eléctricos pequeños-aquellos para cinco pasajeros- ha avanzado, pero trasladar a 50 personas o más representa un desafío mucho mayor, que requiere mayor potencia. Eso se basa en un avance significativo en la tecnología de la batería, que hasta ahora ha sido difícil de alcanzar. Por ahora, una transición a aviones híbridos parece más factible.

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