Más allá de los beneficios que pueden generar las nuevas tecnologías, estos avances representan una serie de desafíos para el mercado laboral, debido a que usualmente trae aparejada una mayor especialización en los trabajadores, junto con una actualización de la oferta formativa y de capacitación.

Esta realidad fue abordada en el marco de la presentación de resultados del segundo Informe sobre brechas de capital humano elaborado por el Observatorio Laboral de la Región Metropolitana, enfocado en los sectores de Tecnologías de la Información y Comunicación, Transporte, Mantenimiento y Logística, instancia en la que la electromovilidad también fue parte del debate.

Es así como María de los Ángeles Morandé, coordinadora del Observatorio Laboral RM, afirmó que la introducción de nuevas tecnología y parámetros de sustentabilidad ambiental condicionan el crecimiento del sector transporte, destacando en esa línea el impacto que tendrá la electromovilidad, tanto en el ámbito de la conducción como en materia técnica de los vehículos.

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Sus dichos fueron complementados por el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, quien resaltó que la electromovilidad es “una industria pujante, que nos va a cambiar radicalmente, y que de paso, nos va a dar respuesta al desafío ambiental, con gases de efecto invernadero que vamos a suprimir”, haciendo hincapié en que esta tecnología “va a significar cambiar los mecánicos, la forma de conducir. Es indirectamente otra industria, y necesitamos tener otra capacitación al respecto. Lo que están haciendo en el Observatorio es súper importante, porque las brechas, lejos de disminuir, van a aumentar y explosivamente”.

Ante las exigencias en materia de capital humano que conlleva la electromovilidad, el gobierno ha estado trabajando en diversas medidas orientadas a formar las capacidades técnicas que se están requiriendo desde las empresas.

En esa línea, Juan Manuel Santa Cruz, director nacional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), detalla que la electromovilidad implica una serie de cambios, como por ejemplo en lo referido a los mecánicos. “Es muy distinto uno de un motor diésel, que uno de un motor eléctrico. Por lo tanto, estuvimos trabajando, tal como lo anunció el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg en los primeros meses de año, en la generación de un plan formativo para mecánicos de motores eléctricos. Estamos viendo todo lo que son los oficios de soporte a la electromovilidad, y que esperamos tener a disposición personas que quieran formarse en esto a partir de este semestre”, comenta.