Red, la nueva cara del Sistema del Transporte Público Metropolitano

Se apunta a elevar el estándar de servicio a través de nuevas líneas de Metro, la incorporación de buses eléctricos y ecológicos, y la integración de otros medios de transporte como las bicicletas.


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El Gobiernoa dio a conocer la nueva identidad del transporte público de la Región Metropolitana: “Red”, el cual apela a un servicio de conectividad de personas más que a un sistema de infraestructura y buses, y apunta a estructurar la intermodalidad para evitar la actual separación conceptual de metro y buses, e integra formas emergentes de movilidad como las bicicletas.

Metro, eje del sistema

El Metro será considerado como un eje estructural de la movilidad capitalina. Algo en lo que ya se ha avanzado con la nueva Línea 3, que ha transportado en su primer mes de funcionamiento a más de 3,7 millones de personas, que han logrado disminuir sus tiempos de viaje en hasta en un 69%.

Esta línea se suma a la construcción de la Línea 8, que unirá Providencia y Puente Alto a través del eje Los Leones, Macul y Avenida La Florida, y a la Línea 9, que tendrá una extensión aproximada de 17 kilómetros y se iniciará en Santa Lucía, combinando con la línea 1, avanzando hacia el sur por avenida Santa Rosa hasta La Pintana.

Buses eléctricos a regiones

Red se fundamenta en contratos más cortos y flexibles, con empresas de buses más pequeñas, que serán evaluadas según los niveles de calidad que entreguen.

Ya se han renovado casi 700 buses, incluyendo la entrada en operaciones de 200 buses eléctricos y 490 buses ecológicos, con lo que se inicia el proceso de mejora del estándar de servicios.

Cambios que también incluirá el modo de pago a través nuevas modalidades como la tecnología del código QR, tarjetas BIP personalizadas y tarjetas de crédito.

Separación de roles

Entre las novedades del nuevo sistema está el hecho que se separa la provisión de flota de la operación de los buses. Ahora las empresas solo se dedicarán a hacer gestión de los servicios y existirán otras empresas, independientes entre sí, que serán las encargadas de proveer los buses en distintas tecnologías: eléctricos, diésel de última generación, gas e híbridos.

Esto permite promover la competencia y contratos ajustados a cada uno de los roles, con mayores exigencias, mejoras en la fiscalización y un mayor control del cumplimiento de los contratos.