La Dirección General de Aguas restringiría la entrega de derechos de uso de aguas en el Salar de Atacama, donde operan SQM y Albemarle, debido a que permisos ya otorgados superan los niveles sustentables, según dijo a Reuters el director general de aguas, Óscar Cristi.

La institución busca generar una reserva de agua para consumo humano en la cuenca, que tomaría algunos de los recursos disponibles en la actualidad en el área.

Cristi explicó que “una vez constituida la reserva de agua puede que estos caudales ya no estén disponibles y eso puede significar que tengamos los elementos legales para establecer el área de restricción”.

La intención de la institución se anuncia cuando SQM y Albemarle, los dos mayores productores de litio en el mundo, trabajan en expansiones que ya cuentan con aprobación.

Cristi aclaró que los permisos ya otorgados no se serían modificados. Agregó que están interesados en determinar la relación entre la extracción de salmuera de las firmas de litio con la disponibilidad de agua en la cuenca del salar.

El director general comentó que esperan los resultados de un estudio que incorporaría el efecto de la salmuera, sobre la cual no hay una regulación de derechos, sólo se fija su extracción en el permiso ambiental, pese a su componente de agua.

La DGA emitió una resolución que prohíbe entregar nuevos derechos en una área sobreexplotada del salar, en la que tienen permisos de extracción las minas de cobre Escondida, de BHP, y Zaldívar, de Antofagasta.

Cristi explicó que “estamos evaluando tanto en este caso como en otros casos donde hay sobreexplotación, justamente para poder primero tratar de trabajar con los usuarios para ver si hay un acuerdo voluntario y, si no, aplicar (…) reducción de extracción”.

Para esto, están esperando información más profunda sobre el acuífero para determinar el eventual reparto.

Cristi agregó que si bien Escondida considera reducir el consumo de agua del salar en los próximos años, aún estaría por encima del caudal sustentable.

Añadió que Escondida “está reduciendo de 1.400 a 640 (litros por segundo de demanda), pero todavía es insuficiente si sabemos que la disponibilidad son 402 (l/s). Hay un proceso de ajuste, pero aún es insuficiente”.

En un informe, Escondida dijo que su “estrategia es migrar hacia un abastecimiento total de agua de mar el año 2030” y ha devuelto al Estado derechos de agua continental que ha sustituido con desalinización”.